España y la UE anuncian más de 500 millones de euros para el desarrollo de Mauritania y frenar la migración hacia Canarias
España destinará en los próximos años más de 300 millones de euros al desarrollo económico de Mauritania y para que haga frente a la migración irregular que parte de sus costas y que está provocando una incesante llegada de cayucos a las Islas Canarias. Por su parte, la Unión Europea hará lo mismo aportando 210 millones de euros.
Así lo anunciaron conjuntamente el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, junto al presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, en la visita que ambos han realizado al país africano este jueves.
El objetivo del encuentro en Nuakchot era el de reforzar la colaboración bilateral y de la UE con Mauritania en un momento de escalada de la migración irregular.
Desde Mauritania, los cayucos que salen hacia Canarias se han convertido en protagonistas de la ruta canaria este 2024. Las salidas desde este país africano aumentaron progresivamente el año pasado y según los datos ofrecidos en la Comisión Interministerial de Inmigración, suponen el 83% del total de todas las embarcaciones que llegan a las islas. En la travesía que conecta el Archipiélago con el estado mauritano perdieron la vida al menos 395 personas en 2023 y siete embarcaciones desaparecieron con todos sus ocupantes a bordo, según los datos del colectivo Caminando Fronteras.
España, y Canarias en concreto, está sufriendo esa presión migratoria y Mauritania es en estos momentos, según datos del Gobierno, el origen del 83% de los cayucos que llegan a sus costas.
“La falta de seguridad y de oportunidades económicas hace que muchas personas se vean abocadas a la emigración”, subrayó la presidenta de la Comisión, defendiendo la necesidad de dar “más oportunidades a los jóvenes” en un país en el que el 60% de la población es menor de 25 años.
En este sentido, Von der Leyen indicó que la UE y Mauritania van a cerrar una “hoja de ruta conjunta” de aquí a la primavera que estará acompañada por una dotación financiera de más de 210 millones de euros este año “para gestionar los flujos migratorios, para la ayuda humanitaria a los refugiados y también para las inversiones en empleo, mejora de competencias y mejora del espíritu empresarial gracias a la iniciativa Global Gateway”.
No solo a ese problema se refirió Sánchez en su intervención, pero sí fue uno de los elementos principales de la misma y está en el fondo de la ayuda integral que se va a prestar al país.
Como había avanzado poco antes en un foro sobre hidrógeno verde organizado con motivo de su visita y la de Von der Leyen, en los próximos cinco años se pondrán 200 millones a disposición de proyectos de viabilidad, financiación de proyectos específicos y seguros de créditos. Se hará énfasis especial en proyectos verdes y en inversiones en energías renovables. Además, anunció un aumento de los instrumentos de cooperación al desarrollo.
Por ello, Sánchez explicó que se ha firmado el nuevo Acuerdo Marco País que, dijo, está alineado con la estrategia mauritana para el crecimiento acelerado y la prosperidad compartida.
Este nuevo acuerdo, explicó, prevé 60 millones para proyectos de desarrollo en los cuatro próximos años, y adicionalmente destinará 50 millones más en los próximos cinco años a nuevos proyectos de cooperación financiera.
Sánchez detalló al respecto que ya se está trabajando con el Banco Mundial para identificar proyectos específicos cofinanciados en los ámbitos de energías renovables e infraestructuras y se espera que haya pronto avances en estos campos.
Sumó a todo ello el hecho de que España vaya a doblar su ayuda humanitaria al país, incrementando del millón de euros dedicado en 2023 a dos millones este año.
El presidente del Gobierno justificó ese aumento por el impacto en Mauritania que están provocando los conflictos en Mali y Níger y que están ocasionando un significativo incremento del número de refugiados y dando lugar a una situación que calificó de preocupante.
Por tanto, las ayudas cuantificadas por Sánchez para los próximos años llegan a los 312 millones, pero junto a esas medidas afirmó que España reforzará la cooperación destinada a tratar la presión migratoria.
“Fortaleceremos nuestros proyectos de colaboración ya existentes, relativos a control fronterizo y exploraremos posibles fórmulas para facilitar la migración regular”, señaló.
Sánchez recalcó que el objetivo claro de la visita que realiza a Mauritania junto a Von der Leyen es fortalecer la cooperación con el país.
“Nuestro objetivo común debe ser la consecución de un desarrollo sostenible e inclusivo en Mauritania. Ese debería ser también el objetivo para la UE y España porque la prosperidad en Mauritania es la mejor inversión hacia la estabilidad y la seguridad en esta región”, señaló refiriéndose al Sahel.
El presidente del Gobierno aludió también a la cooperación cultural, en cuyo contexto anunció que España va a abrir una extensión del Instituto Cervantes en Nuakchot atendiendo a la solicitud que en ese sentido habían hecho las autoridades mauritanas.
Fernando Clavijo sostiene que “a corto plazo no se traducirá en un descenso en la salida de cayucos”
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, cree que, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Ler Leyen, debieron viajar “antes” a Mauritania para buscar soluciones a la crisis migratoria y aunque es “razonable” y una “buena iniciativa”, sostiene que “a corto plazo no se traducirá en un descenso en la salida de cayucos”.
Clavijo ha comentado que en su Gobierno son conscientes de la “presión” y la “conflictividad política” de muchos países del África Occidental, con una situación “bastante compleja”.
“Ojalá que esto sirva de efecto, pero a corto plazo no parece que vaya a reducir el número de llegadas”, ha señalado.
Al mismo tiempo ha insistido en que siguen “a la espera” de la respuesta del Gobierno a la modificación legislativa para que los menores migrantes no acompañados, “que siguen llegando sistemáticamente y siguen sin salir”, se puedan distribuir de forma obligatoria por el resto de comunidades autónomas.
Aunque la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, fijó un plazo máximo de hasta el 31 de marzo, Clavijo espera que este compromiso cristalice “cuanto antes” porque “se está dando mucha prisa” con otras leyes, caso de la amnistía, “y en esto parece que no tienen tanta prisa”.
El presidente canario se ha confesado preocupado por “la calidad” que se le puede ofrecer a los menores migrantes porque el Gobierno canario quiere “cumplir los derechos de la infancia”.
Clavijo también ha mostrado su deseo de conversar con Sánchez o el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que coordina la gestión migratoria, “para ver cómo ha ido la visita y cuáles son los acuerdos que se han alcanzado”.
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