El presidente del Cabildo, Antonio Morales, denunció este viernes el hartazgo de Gran Canaria por la nefasta política de migración y exige al Gobierno europeo y estatal que “dejen de crear el caldo de cultivo del odio y la xenofobia y que activen de manera inmediata las derivaciones a la Península”, recoge la Corporación insular en una nota. “Gran Canaria no quiere ser una cárcel, y mucho menos una cárcel sin recursos y sin control”, añade.
Asimismo, Morales no descarta recurrir a la vía legal para denunciar la violación de derechos humanos de inmigrantes que permiten desde hace meses en Canarias tanto el Gobierno español como el de la UE.
Morales ha expresado en una rueda de prensa su “hartazgo” por el “ninguneo” con el que, a su juicio, han respondido España y la UE a la crisis migratoria que afecta a Canarias, cuyas consecuencias en la convivencia se empiezan a dejar sentir en el Archipiélago, dados los brotes xenófobos que ya han llevado a la detención de una persona que alentaba en redes sociales a agredir a inmigrantes.
El titular del Cabildo de Gran Canaria también ha anunciado que la institución se sumará a la queja que el Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias elevará al Diputado del Común por las irregularidades que se comenten en el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Barranco Seco de Las Palmas de Gran Canaria, donde se suceden hechos como los denunciados cuando operaba el campamento de Arguineguín, ubicado en el bautizado como “muelle de la vergüenza”.
Morales asegura que el desmantelamiento del “muelle de la vergüenza” no ha supuesto ni mucho menos solucionar la situación, sino “esconderla”, pues se encuentra en un lugar fuera de la vista donde igualmente malviven decenas de personas sin agua y sin luz, que se enfangó con la última borrasca, y donde permanecen hasta dos semanas cuando es un lugar para estar 72 horas, incluidos menores.
El líder de la Corporación Insular recuerda que se tardan meses en realizar las pruebas óseas y también tienen mayores entre los más de 2.700 menores acogidos en las islas, lo que también puede generar conflictos como los que se producen entre ellos mismos en lugares públicos, pues permanecen ociosos 24 horas al día, queriendo marcharse con sus familias, pero tienen impedimentos de la policía para que puedan coger un avión.
Todo ello no solo es un caldo de cultivo peligroso, sino que está siendo utilizado por sectores interesados en generar odio y rechazo, y peor aún, para generar más violencia con convocatorias para ir a “cazar al moro” que el propio presidente ha recibido. “¡Cuidado!”, advirtió a las autoridades por permitir esta deriva por su ninguneo, una irresponsabilidad ante la que no quedará impasible.
“No se puede concentrar a miles de personas sin recursos y menos en esta situación de falta de control”, ha añadido Morales, pues cuando salen a las 72 horas quedan abandonadas a su suerte, sin medios ni sustento.
La situación ya ha sido denunciada por varias ONG dada la violación de derechos humanos y de la normativa internacional en la que incurren el Gobierno europeo y español, que no solo ignora a la sociedad grancanaria, sino a todas sus instituciones, pues no solo el Cabildo reclama una solución, la ha reclamado, los ayuntamientos, el Parlamento y el Gobierno canario sin más resultado que varias visitas y explicaciones que eluden la situación y no la resuelve.
Por todo ello, exigió que el Gobierno estatal no frene a los migrantes que van a coger un avión, pues la Policía, “lógicamente recibiendo órdenes, ponen pegas al procedimiento habitual de embarque hasta que pierden el avión”, y que reactiven de manera inmediata las derivaciones, pues la Península tiene cientos de plazas libres, Gran Canaria no puede afrontar esta situación sola, ni ser una jaula, y necesita la solidaridad de las comunidades con plazas libres.
Canarias seguirá siendo punto de recepción de migrantes, por tanto necesita más infraestructuras de acogida digna, no muelles ni campamentos, lo que constituye la siguiente petición del presidente, seguida de la necesidad de acelerar las pruebas óseas.
Muy importante son las medidas de integración e inclusión y, a largo plazo, un cambio radical de la política migratoria que incluya acuerdos bilaterales con los países africanos con los que Europa, por otra parte, tiene una gran deuda pendiente.
“Ya está bien”, concluyó Morales, quien incidió en su asombro porque instituciones como el Gobierno europeo y central más allá de ningunear a Gran Canaria, la esté convirtiendo a propósito en una cárcel como Moria y Lampedusa para impedir que la migración llegue al continente.