El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha anunciado medidas judiciales tras lo que considera una actuación “irresponsable” del Ministerio del Interior al dejar en la calle a más de 200 inmigrantes llegados a la isla en patera, que fueron sacados del campamento instalado en el muelle de Arguineguín y trasladados en guaguas hasta la capital de la isla, donde fueron abandonados a su suerte.
En su opinión, es la “gota que coma el vaso” y obliga “a forzar una inmediata solución”, según indica en un comunicado.
“Lo de ayer no hace sino profundizar en la descoordinación con una decisión arbitraria, esto no puede pasar de rositas; se ha generado un hecho gravísimo que genera miedo, lo que produce racismo y xenofobia”, afirma el presidente del Cabildo.
Considera que “es algo que no se puede permitir, además no podemos aguantar esta conculcación de derechos, esta inacción, esta incompetencia, esta absoluta irresponsabilidad”.
Morales apunta al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, como el responsable de esta situación por la que se hacinan inmigrantes en Arguineguín y no se derivan a la Península, a lo que se suma “el montaje de un campamento junto a una depuradora que recuerda los campamentos de Lesbos”.
Asimismo, denuncia que se eterniza la medida transitoria de acogerlos en hoteles, así como la acogida de 1.500 menores en Gran Canaria con fondos propios del Cabildo, a lo que anoche se sumó este último episodio.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria cree que la actitud de la comisaria europea de Interior, Ylva Jonansson, y de Marlaska en su reunión en Gran Canaria al mencionarles las derivaciones no le dejó lugar a dudas.
“Existe una clara consigna para que estas personas no lleguen al continente, pero todas las instituciones y organizaciones exigimos que no sea así”, afirma Morales.