El delegado del Gobierno en Canarias apunta que el aumento de pateras en septiembre era algo esperado y confía en los medios actuales para gestionarlo

Agencias

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El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, afirma que el aumento de pateras registrado en la última semana en el archipiélago era algo esperado tras los meses de verano y ha destacado que este año se cuentan con unos medios para gestionar la crisis migratoria que no existían el año pasado.

Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles en la inauguración de la jornada Retos estratégicos del escenario migratorio hacia Europa por vía atlántica para el Horizonte 2030 de Casa África en Las Palmas de Gran Canaria para abordar la evolución de la llamada ruta atlántica en los próximos diez años.

Sobre el aumento de pateras, Pestana señaló que era algo esperado por la bonanza del mar en esta época, lo que, indicó, hace que sea algo menos inseguro llegar a las costas canarias. “Éramos sabedores de que iba a pasar y que íbamos a tener días de muchísima tensión”, matizó.

Recordó en este punto que sin ir mas lejos, en la jornada de este martes, 14 de septiembre, arribaron al archipiélago once embarcaciones irregulares con casi 400 migrantes; y que este año han llegado más de doble de personas que el año pasado a estas alturas.

“Es posible que en estos meses tengamos tensión con los centros pero hoy tenemos capacidades y vamos a ver si logramos que más allá de tener días en los que tengamos problemas, dichas capacidades de las que nos hemos dotado y que no teníamos el pasado año sirvan para gestionar este fenómeno”, expuso para hacer especial hincapié en que estos meses son bastante duros para los servicios de emergencias.

Al ser cuestionado sobre si se podrían repetir imágenes como las de 2020 en el Muelle de Arguineguín (Gran Canaria), el delegado esperó que no, sin obviar que el incremento de las llegadas de migrantes hará que haya días duros.

“El tema de la migración es complejo y no se puede atacar desde un sólo frente --incidió--. Necesitamos estabilidad política en los países de salida, unos territorios que aspiran a tener una democracia justa en las que gente pueda sentir que son útiles para su país, en los que no haya corrupción... son muchas variables”.

Pestana se refirió de igual modo al factor de la crisis climática como motivante para embarcarse en una patera o cayuco porque son zonas que podrían estar muy afectadas por la elevación de las temperaturas, lo que hará menos habitables algunas zonas de África.

También explicó que se prevé que África duplique su población en 30 años, pasando de 1.200 millones de personas a unos 2.500 millones, mientras que en Europa ocurre lo contrario con una regresión poblacional y se necesita la llegada de migrantes. “Tenemos que hacer flujos legales, que la gente tenga la esperanza de que puede salir de forma legal, llegar a Europa y tener ese futuro que buscan”, apuntó.

Con todo, apuntó que la finalidad es poder cerrar la llamada 'ruta canaria' porque es la “peor” al tener el mayor número de muertes, abogando por dar otras soluciones a un tema, reiteró, muy complejo.

Intervención de la UE

En la jornada de Casa África, expertos de Seguridad Nacional y miembros de la Administración y del cuerpo diplomático español han instado a la Unión Europea a impulsar la ordenación de los flujos migratorios que se dirigen a Canarias para que el viejo continente pueda aprovechar las múltiples oportunidades que ofrecen.

El coronel Jesús Díez, del departamento de Seguridad Nacional, adscrito a la Presidencia del Gobierno, ha manifestado que el objetivo es poder “cerrar la ruta occidental hacia Canarias” que, junto a la de Ceuta y Melilla, condujo en 2020 a España a 41.000 personas, un flujo de personas que ha crecido un 150% en lo que va de 2021.

Con el fin de “desdramatizar” este fenómeno, el coronel ha recordado que, según la OIM, en el mundo hay 258 millones de migrantes, de los que 36 millones, un 14% del total, son africanos, el 41% asiáticos y el 26% europeos.

Además, ha recalcado que la misma organización de Naciones Unidas estima que el 53% de las migraciones africanas se registran dentro del propio continente, mientras que el 26% se dirigen a Europa por vías regulares y entre el 3 y el 4% llegan a este continente por vías irregulares, fundamentalmente marítimas y a través de Canarias.

Díez Alcalde ha recalcado la perspectiva humana que tiene cualquier movimiento migratorio y ha subrayado que cada ser humano que desafía su propia vida para buscar un mundo mejor merece una particular atención.

Por ello, ha llamado la atención sobre la necesidad de hacer un análisis sostenido en el tiempo, dada la realidad cambiante de un continente en ebullición demográfica -se prevé que en 2050 tenga 2.500 millones de habitantes, menores de 25 años en su mayoría, el 25% de la población mundial- y económica y acuciado, al mismo tiempo, por la emergencia climática y el terrorismo yihadista, entre otras cuestiones, para poder comprender los condicionantes “de empuje” de este fenómeno y saber gestionarlo.

“No podemos quedarnos en ver el final de un viaje, sino que debemos conocer el contexto de los países de origen, tránsito y destino para ser capaces de consolidar la oportunidad que implica la migración para crear sociedades más inclusivas, solidarias y plurales a través de estrategias y acciones a largo plazo, más allá de las medidas de acogida, inclusión y convivencia”, ha referido a la hora de resaltar el déficit de políticas demográfica que registran los gobiernos europeos.

Tanto el coronel como el embajador en Misión Especial para las Migraciones, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Luis Pardo, han coincidido en que la UE debe destinar más medios y recursos financieros para propiciar movimientos migratorios africanos más seguros, ya que son y seguirán siendo prioritarios para España “por razones de todo tipo”, también laborales, ya que, según la AIReF este país necesitará 200.000 trabajadores migrantes cada año hasta 2050.

Aunque ha advertido de que los movimientos masivos de personas seguirán siendo “mayoritariamente intraafricanos”, especialmente entre los quince países que conforman la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), Pardo ha subrayado que este fenómeno seguirá necesitando de políticas públicas activas relacionadas con la narrativa, esto es, que permitan salvar los obstáculos de los prejuicios que existen hacia los subsaharianos en sectores limitados de España y en otros más amplios de otros países de la UE.

El embajador ha precisado que solo un tercio de los inmigrantes que llegan a España por vías irregulares son africanos y ha considerado que otra de las estrategias a seguir debe ser la de “combatir la sensación de que el principio de captación de talento” que se aplica, por ejemplo, a los asiáticos, no se puede relacionar a los flujos migratorios procedentes África.

José Segura, director general de Casa África y exdelegado del Gobierno en Canarias entre 2004 y 2008, cuando tuvo lugar la llamada “crisis de los cayucos”, que produjo la arribada a las islas de más de 65.000 personas, muchas de ellas a bordo de buques chatarreros, según ha rememorado, ha pedido a Pardo que el Gobierno de España insista ante la UE que esta región ultraperiférica debe recibir un trato diferenciado en el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo que se negocia con los países miembros.

“La ultraperificidad también debe ser objeto de atención en la regulación de los flujos migratorios”, ha concluido Segura.