El Hierro clama contra la “pantomima” de la acogida voluntaria: tiene 250 menores, solo 97 menos que los que se reubicarán por todo el país
La cara más letal de la ruta canaria se ha dejado ver en El Hierro. La isla más remota del Archipiélago lleva meses siendo el símbolo de la emergencia humanitaria que atraviesa Canarias, convirtiéndose en el destino de cientos de cayucos que salen desde Gambia, Mauritania y Senegal. Estas grandes embarcaciones se amontonan en el muelle de La Restinga. También lo hacen los muertos de esta travesía. En lo que va de año, El Hierro ha sepultado los cuerpos de 17 personas que intentaron llegar a Europa a través del Atlántico. La isla acoge también en recursos inadecuados a 250 de los 5.600 menores no acompañados que tutela la comunidad autónoma, solo 97 menores de los que se reubicarán de forma voluntaria por el resto del país (347).
Esta baja cifra, que se revela insuficiente para aliviar el colapso de los recursos de Canarias, ha empujado al presidente del Cabildo insular a alzarse contra la ''pantomima'' de los traslados no vinculantes pactados este miércoles en la Conferencia Sectorial de Infancia celebrada en Santa Cruz de Tenerife. “Fue solo una puesta en escena para lavar las conciencias insolidarias de los que ponen reticencias a la reforma de la Ley de Extranjería”, ha aseverado Alpidio Armas.
Las reticencias de las comunidades gobernadas por el PP impidieron avanzar en el acuerdo para establecer un reparto obligatorio de jóvenes no acompañados. Sin embargo, sí desatascaron la cuota anual de derivaciones voluntarias, un mecanismo que ha evidenciado sus lagunas en los últimos años. En 2023, se reubicaron solo 67 de los 396 menores comprometidos, a pesar de que el Estado había asignado 20 millones para ello.
“La Conferencia Sectorial de Infancia solo ha servido para poner en evidencia que el drama migratorio no se ha abordado como un asunto de Estado, sino como un argumento de discrepancia y enfrentamiento de intereses partidistas”, ha valorado Armas. En esta línea, asegura que El Hierro, con una población de 11.000 habitantes, no tiene capacidad para acoger en condiciones “deseables” a 250 niños y adolescentes.
La acogida de los menores en Canarias roza ya las vulneraciones de derechos. Así lo advirtió Unicef España y lo prueban también las denuncias por agresiones y desprotección infantil en los centros de las islas que han salido a la luz en las últimas semanas. Unicef exigió un día antes de la Conferencia Sectorial la despolitización de la emergencia humanitaria, “ya que afecta a niños y niñas cuyos derechos no se están viendo cumplidos”. “La saturación del sistema en su conjunto está generando desprotección de la infancia”, advirtió la organización.
“Nosotros, desde El Hierro, y frente a la hipocresía, vamos a seguir practicando la solidaridad hasta que la fuerza y los recursos nos lo permitan”, ha asegurado Armas. En lo que va de año, El Hierro ha recibido a 9.195 personas que llegan “cada vez en peores condiciones de salud”. En la actualidad, hay 18 personas ingresadas en el hospital de la isla. “Para ello, como en otras ocasiones, se han tenido que habilitar espacios específicos”, subraya el presidente herreño. “Por mucha voluntad que le pongamos, nuestros profesionales lo están dando todo, pero los medios y los espacios son los que son y es preciso ponerlo en evidencia”, apostilló.
A los 17 fallecidos contabilizados en la isla este 2024 se suman los 13 muertos que llegaron a la isla el año pasado. La última tragedia se produjo pocas horas antes de la Conferencia Sectorial de Infancia. Un cayuco con 51 supervivientes y dos cadáveres llegó en la madrugada de este miércoles a La Restinga. El domingo, otra embarcación con una mujer fallecida alcanzó la isla. Horas más tarde, cuando los 145 supervivientes ya habían sido atendidos por los equipos de atención humanitaria, un trabajador de emergencias encontró en el fondo del cayuco otro cadáver.
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