Nicolás Castellano: “Los niños y niñas que llegan a Canarias tienen unas historias de vida que merecen ser respetadas”

Nicolás Castellano y Natalia G. Vargas, durante la charla en el Foro de Periodismo y Ciudadanía de Canarias Ahora.

Silvia Álamo

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En la frontera sur de España, donde se incluyen los territorios de Ceuta, Melilla, Málaga y Canarias, se vulneran los derechos humanos “permanentemente”, así de contundente es el periodista especializado en contenidos sobre migraciones, crisis humanitarias, cooperación y desarrollo Nicolás Castellano. El profesional de la Cadena Ser abrió el IV Foro Periodismo y Ciudadanía: ‘La información en tiempo de cólera’ junto a la periodista de Canarias Ahora Natalia G. Vargas, con la charla Historias de migración y refugio

El periodista reconoce ser pesimista en cuanto a la situación de las personas migrantes que llegan en patera a España, especialmente la de los niños y niñas, a los que considera que no se les guarda respeto. “Veo poca seriedad, poca humanidad y me parece que es muy miserable mercadear con menores en una batalla partidista”, afirmó Castellano, haciendo alusión a la guerra abierta entre el Gobierno de Canarias y el Estado por el desbordamiento de los recursos que existen en las Islas. “Los niños y niñas que llegan a Canarias tienen unas historias de vida que merecen ser respetadas”, apunta. 

Reitera que España lleva recibiendo pateras desde hace cuatro décadas y Canarias tres, y en todo este tiempo los grandes partidos que han gobernado en España no se han puesto de acuerdo sobre la situación de los menores no acompañados. En la actualidad, indica, Ceuta tiene “proporcionalmente” más menores que Canarias. 

Cree que es esencial el papel del periodista y su obligación de poner el foco donde hay noticia, pues detrás de cada patera que llega a las costas españolas hay diferentes historias y muy emotivas, no es “siempre lo mismo” como se ha querido hacer ver. Confiesa que a lo largo de su carrera profesional ha escuchado comentarios como “¿vas a ir ver otra patera?”. “Igual que hemos aprendido a contar la lacra de la violencia machista de otra manera, la realidad de miles de personas que llegan a las Islas merece ser contadas con dignidad”, señala. 

Sobre el contexto actual, el auge de la extrema derecha y aparición muy pujante de los discursos de odio considera que es fundamental el reto o desafío que tienen los periodistas a la hora de que la ciudadanía se informe a través de fuentes fiables, y no se refugie en los mensajes que quieren afianzar las fuerzas de extrema derecha.  “Estamos en un tiempo donde hay mucho ruido, pero no nos escuchamos”, señala, y pone en valor este tipo de foros y debates para pensar cómo se debe hacer un buen trabajo periodístico. “Tenemos que reivindicar la credibilidad”.

En su libro Historias contadas al oído, escrito junto a la periodista Ebbaba Hameida, habla sobre periodismo, migraciones y derechos humanos. Ambos profesionales, con historias cruzadas, discuten sobre cómo hacer el trabajo periodístico con los derechos humanos en el centro de los relatos.

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