Los nueve cuerpos hallados en una embarcación a la deriva que llegó hasta el litoral de Brasil portaban documentos que los identificarían como migrantes africanos, específicamente de Mauritania y Mali, informaron este martes fuentes oficiales brasileñas.
“Documentos y objetos encontrados junto a los cuerpos señalan que las víctimas serían migrantes del continente africano, de la región de Mauritania y Mali, aunque no es posible descartar la existencia de personas de otras nacionalidades”, según un comunicado divulgado por la Policía Federal.
El comunicado aclara que fueron hallados nueve cuerpos en total, ocho dentro de la embarcación y otro flotando próximo a la misma, frente a las versiones iniciales que indicaban que sería una veintena de cadáveres.
La Policía Federal informó igualmente de que, tras conducir al puerto de Bragança la embarcación avistada el sábado por pescadores en el océano Atlántico frente al litoral de Salgado, municipio del estado amazónico de Pará (norte de Brasil), inició en la noche del lunes los trabajos de identificación de los cuerpos.
“Además de la identidad, los trabajos de los peritos tienen por objetivo verificar el origen de los pasajeros, así como la causa y el tiempo estimado de los óbitos”, agrega la nota.
Los cuerpos en su interior estaban en avanzado estado de descomposición e inicialmente se sospechó que serían migrantes haitianos.
Según la Marina, la embarcación fabricada en fibra de vidrio y con cerca de 13 metros de eslora, fue hallada sin motores o cualquier otro sistema de propulsión o dirección, y no presenta daños estructurales, lo que descarta un posible naufragio.
La pequeña embarcación aparentemente artesanal es similar a los cayucos mauritanos usados por los migrantes de África occidental que intentan llegar hasta las Islas Canarias españolas para pedir refugio.
Según la ONG Caminando Fronteras, que avisa regularmente a las autoridades españolas sobre embarcaciones que parten de África occidental rumbo a las Canarias y lleva su propio recuento de barcas perdidas, al menos 1.500 personas han desaparecido en el Atlántico intentando esta ruta de emigración desde Mauritania desde comenzó 2024.
En los últimos años, hay varios precedentes de pequeñas embarcaciones con migrantes que fueron arrastradas hasta el otro lado del Atlántico y fueron halladas en el Caribe.
La ruta hacia Canarias
Según informó este sábado la agencia Associated Press (AP), afirma que se han producido hasta siete casos similares desde 2021, con decenas de cadáveres y añade que su investigación y la de las autoridades locales han determinado que algunos de esos cayucos intentaban hacer la ruta hacia Canarias, pero que se habían perdido y habían acabado a la deriva durante semanas en el Atlántico.
Esta travesía, desde el continente africano hacia las islas, es la ruta migratoria más mortífera del planeta. Pese a que solo hay uno 95 kilómetros entre los puntos más cercanos, los fuertes vientos alisios y el Océano Atlántico hacen que el mínimo desvío lleve a estar pequeñas barcas de madera o incluso embarcaciones hinchables se pierdan en lo profundo del mar sin que se llegue nunca a saber qué fue de sus ocupantes.
En algunas ocasiones estas embarcaciones han llegado a ser rescatadas a distancias tan lejanas de las islas como 500 kilómetros después de haber sido avistadas por buques o incluso aviones. En 2021 se logró rescatar a solo tres supervivientes de una patera a la deriva perdida en el Atlántico. A bordo había 24 muertos.