La policía marroquí ha desmantelado este martes una gran red de emigración irregular en una operación simultáneamente realizada en cinco lugares, todos ellos en la provincia de Nador, al noreste del país, donde se ha reducido considerablemente el tránsito de migrantes a diferencia de en las costas atlánticas del Sáhara Occidental que controla Marruecos, en la que aumentaron las salidas hacia Canarias.
La red disponía de cinco almacenes destinados a la preparación del material logístico para la emigración, en los que se encontraron diez embarcaciones neumáticas de gran tamaño, 23 motores marinos, ocho vehículos con varias matrículas falsas, doscientos litros de gasolina, veinte bombas de aire y mil chalecos salvavidas.
Asimismo encontraron armas blancas, tejidos y máquinas de coser para fabricar embarcaciones y hasta 150 kilogramos de hachís y fueron detenidas 16 personas, una de ellas de un país subsahariano.
Esta operación se produce en la región mediterránea de Nador, donde la emigración se ha reducido considerablemente en los pasados dos años, gracias, entre otras cosas, a la importante ayuda que concede la Unión Europea a las fuerzas de seguridad marroquíes en el control de las costas.
Distinto es el caso en las costas atlánticas del Sáhara Occidental que controla Marruecos, donde el año pasado y en lo que va de este se produjo un aumento exponencial de la salida de cayucos y pateras hacia las islas Canarias.