El PP de Canarias se desmarca ahora de la reforma de la Ley de Extranjería

El secretario general del PP de Canarias, Poli Suárez, valora la negativa de su partido a apoyar la admisión a trámite en el Congreso de la proposición de reforma de la Ley de Extranjería negociada por el Gobierno de Canarias, del que forma parte como consejero de Educación, con el Gobierno de España.

Canarias Ahora

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El Partido Popular de Canarias, socio de gobierno en las Islas junto a Coalición Canaria, se ha desmarcado finalmente este lunes de la reforma de la Ley de Extranjería para que la acogida de los niños y niñas migrantes se realice en todo el Estado cuando los recursos de una comunidad autónoma sobrepasen el 150% de su capacidad. Los populares isleños, que hasta ahora habían respaldado ese cambio legislativo e incluso votaron en el Parlamento regional a favor del texto que después se remitió al Gobierno central para presentarlo a las comunidades autónomas, ahora reculan y afirman que esa propuesta es del PSOE, Sumar y Coalición Canaria y que no ha sido negociada con su partido. Esto contrasta con lo afirmado por el propio Clavijo en junio, cuando todos los grupos del Parlamento, menos vox, apoyaron el texto: Canarias “sigue absolutamente unida” en este asunto, con un “cierre de filas total”, algo que ahora el PP ha dinamitado.

Además, hay que recordar que en el acuerdo de gobierno para el Ejecutivo de Canarias suscrito por CC y el PP se incluía un apartado que recogía expresamente: “Respecto a los niños, niñas y adolescentes migrantes, se considerará un asunto prioritario de Estado para, con cambios legislativos, lograr que todas las CCAA se impliquen con solidaridad en acogida, formación e integración de los menores que llegan a Canarias”.

Este lunes, víspera del debate en el Congreso de los Diputados para tratar esa modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería para lograr que los menores llegados solos a un territorio sean acogidos por el conjunto de las autonomías del país, el PP está más cerca que nunca de aclarar su postura al respecto, y es un no en la votación, después de varias semanas sin aclarar su posición y aludiendo a bulos sobre los menores migrantes o sugiriendo que intervenga la Armada para interceptar pateras en el Atlántico.

El secretario general del PP de Canarias y consejero de Educación de la comunidad autónoma, Poli Suárez, ha afirmado que la propuesta de reforma “la hacen PSOE, Sumar y Coalición Canaria. El PSOE, el Gobierno central, no ha negociado con el PP. Lo que ha negociado ha sido por vía de Whatsapp. Y nosotros hemos hecho públicas las condiciones que queremos poner para poder apoyar la reforma de la ley. Estamos hablando de personas, de niños y niñas”, ha añadido. Se refería Suárez a la conversación por mensajería instantánea que mantuvieron este domingo el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Tras ese contacto, el PP difundió una nota de prensa en la que afirmaba que el Gobierno se había negado a negociar sus propuestas. Tras esto, el gabinete del ministro Torres salió al paso aclarando lo hablado con el portavoz popular y tachando de “informaciones incorrectas” lo afirmado desde el PP. Y subrayó que en esa conversación por escrito en ningún momento se le ha trasladado al PP el “NO” a negociar del Gobierno ante sus peticiones“. ”Todo lo contrario“, afirmó el gabinete de Torres: ”Si este martes se admite a trámite la proposición de ley del grupo Socialista, Sumar y Coalición Canaria, la misma podrá mejorarse en el trámite parlamentario con todas las aportaciones de los grupos parlamentarios, incluido el PP“.

Y además, aclaró que algunas de esas las peticiones hechas por el PP ya estaban, de hecho, contempladas en el texto registrado en el Congreso: la propuesta de no exceptuar a ningún territorio o la posibilidad de que la emergencia se amplíe a otros territorios, si esta se produce.

El líder de los populares canarios se borró de la negociación

El líder del PP de Canarias, y vicepresidente del Gobierno regional, Manuel Domínguez, iba a participar en la ronda de contactos de la reforma legal entre el Ejecutivo canario y el central, pero a última hora decidió ausentarse de dicho viaje a Madrid, donde además de con el ministro, estaba prevista una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para presentar el proyecto. “Incluso tenía los billetes de avión”, afirmaron desde su partido entonces. Los motivos para explicar su ausencia fueron que se quería evitar la “politización” del asunto. Sin embargo, esa ausencia sirve ahora para justificar que no se apoye la reforma porque, según el PP, la negoció personalmente Clavijo con Torres, sin el PP.

Aunque Domínguez dejó solo a Clavijo en la ronda de contactos y la reforma peligra por la falta de apoyo del PP nacional, según Poli Suárez en el Gobierno de Canarias el pacto de gobierno “es sólido, de mucho diálogo, de mucha conversación, de mucho entendimiento”. Según él, además, el PP “no es necesario” para que la Cámara acepte debatir esa proposición de ley, si el PSOE consigue que la apoyen todos sus socios de investidura, obviando que la propuesta no partió del PSOE, sino de CC, su socio de gobierno, y que está incluida en el acuerdo PP-CC.

Pese a que fue el PP de Canarias el que prefirió no asistir a la ronda de contactos con los grupos parlamentarios y con el ministro Torres, Poli Suárez afirma que ha habido “falta de seriedad por parte del Gobierno central” en este asunto y ha dicho que ni siquiera se ha sentado a negociar el texto con la dirección de su partido, sino que solo ha intercambiado mensajes por móvil.

“Aquí no ha habido negociaciones, aquí ha habido WhatsApps. Y cuando estamos hablando de una responsabilidad que tiene que ser compartida entre todos, no se puede hacer una negociación política, insisto, vía Whatsapp, hay que sentarse”, ha añadido, obviando de nuevo que Domínguez estaba llamado a participar en las reuniones y que, además, la negociación se abriría oficialmente en el Congreso cuando se iniciase su trámite parlamentario, con debate, aportaciones de los grupos y una votación. Pero para ello ha de admitirse a trámite la reforma, algo que solo podrá lograrse si el PP se abstiene o vota que sí a hacerlo, algo que por ahora se niega a hacer.

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