Salvamento Marítimo ha rescatado a más de 14.000 migrantes en Canarias, pero sigue sin equipos fijos en las Islas
Salvamento Marítimo ha rescatado en lo que va de año a más de 14.000 migrantes en Canarias. Los rescates nunca son fáciles. Horas y horas de navegación se suman a la carga emocional de no saber “con qué se van a encontrar”. Los marineros de Salvamento han visto en sus jornadas de trabajo centenares de cuerpos de quienes pierden la vida antes de llegar a tierra. En otros casos, con los supervivientes que habían visto tirarse al mar a sus compañeros de travesía como consecuencia de la desesperación. Los nombres de las salvamares y guardamares ya suenan conocidos entre la población canaria. Sin embargo, y a pesar de todas las vidas rescatadas, los trabajadores lamentan la falta de recursos fijos en el Archipiélago.
Hace una semana, en pleno repunte de llegadas, saltaron las alarmas. Una de las guardamares que opera en el Archipiélago, la Polimnia, podría marcharse a la Península. Se trata de una de las dos guardamares que están en Lanzarote. El pasado miércoles salió al rescate de una patera que viajaba sin motor al norte de la isla.
Lanzarote, entre otras razones por proximidad, es una de las islas que recibe un mayor número de personas por vía marítima. Por esta razón, perder uno de los barcos de Salvamento Marítimo podría tener importantes consecuencias para la vida de quienes navegan hacia la isla.
Preguntada por este periódico, la Sasemar (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima) negó que hubiera previsto algún traslado de la Polimnia hacia la Península. “En Canarias operan en este momento tres de las cuatro guardamares con las que cuenta Salvamento Marítimo. La Guardamar Polimnia se ha reincorporado estos días tras su varada por mantenimiento. A día de hoy no hay previsto ningún cambio ni traslado de ninguna de ellas”, informaron desde Salvamento.
Sin embargo, desde la Sasemar aclaran que “las embarcaciones tipo ‘guardamar’ son itinerantes. No tienen una ubicación geográfica fija, estando estratégicamente situadas a lo largo de las costas españolas atendiendo a criterios de efectividad”. En una entrevista concedida a la Agencia Efe, el director de Salvamento Marítimo, José Luis García Lena, afirmó que “lo prudente” es mantener los refuerzos en Canarias o elevarlos si se necesita.
También apuntó que se podría valorar la incorporación de una cuarta guardamar, la Urania. “Estamos preparados para cualquier situación que se pueda producir”, asveró a Efe.
Además, en relación a las reivindicaciones sobre la falta de trabajadores suficientes en los barcos, García Lena ha dicho que está “dispuesto” a atender la petición de más personal con una tercera tripulación para algunas embarcaciones.
Manuel Capa, delegado sindical de CGT y marinero en la Polimnia, ha señalado a este periódico que contar con más trabajadores es clave no solo para la seguridad de los rescatados, sino también para los propios empleados. “No podemos olvidarnos de que en los barcos de Salvamento hay personas”, insiste. En los últimos meses, los marineros han hecho jornadas maratonianas. “Es habitual ir a buscar una embarcación y que te avisen de que tienes que ir a por otra”, añade.
En relación a la entrada en varada de los barcos de Salvamento para su mantenimiento, el director asegura que por el momento solo se prevé que entre una de ellas a principios de 2024.
Rescatar cayucos con cientos de personas
Las tres guardamares que ahora están en Canarias son clave ante la reaparición de los cayucos en la ruta. Estos buques de Salvamento tienen mayor capacidad con respecto a las salvamares, con espacio para un menor número de personas. Dos de las tres guardamares están en la provincia oriental, a pesar de que el principal destino de los cayucos que parten desde Senegal o Mauritania llegan a El Hierro y a Tenerife.
En la entrevista concedida a Efe, García Lena habla sobre la posibilidad de desplazar alguno de los barcos a la provincia occidental. “Lo iremos viendo con el departamento de operaciones”, respondió. Si bien es cierto que reconoció que los cayucos, aunque tienen mayor calidad y estabilidad que las pateras y neumáticas, llevan una gran cantidad de personas.
“Las guardamares son especialmente importantes para esas rutas, muy peligrosas, mucho más largas, en las que los migrantes se pueden perder o quedarse sin motor”, indicó.
Desde el sindicato también se ha cuestionado la efectividad de que este tipo de decisiones se tomen desde una oficina en Madrid por personas que no han trabajado en el mar.
Mientras tanto, los rescates no cesan. Este mismo viernes, un cayuco con 43 personas ha sido rescatado por Salvamento cerca de El Hierro. En otras ocasiones, la lentitud para activar los servicios de rescate y la falta de coordinación entre los Estados competentes deja morir a cientos de personas o desaparecer a embarcaciones completas.
La última tragedia contabilizada tuvo lugar el pasado 12 de septiembre, cuando los supervivientes de una neumática localizada en Fuerteventura aseguraron que al menos doce personas habían desaparecido en el agua antes de ser localizados.
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