Save the Children ha alertado este miércoles del “colapso” en los centros de acogida de migrantes en Canarias, al tiempo que ha reclamado que se acuerde “de una vez un mecanismo de derivación” de estos menores no acompañados al resto de comunidades autónomas y se apoye al archipiélago para evitar la saturación de los servicios.
La organización ha realizado este aviso después de que durante la madrugada de este martes se produjera una “nueva tragedia” en la ruta migratoria hacia Canarias al volcar una patera en la que viajaban unas 61 personas y que ha tenido como resultado el rescate de 36 migrantes y un cuerpo sin vida, mientras 24 se encuentran desaparecidas, entre las que se cree que “habría siete menores”.
Actualmente, señala Save the Children en un comunicado, el Gobierno de Canarias tiene tutelados más de 2.500 menores, “el doble de lo que sería recomendable y aconsejable” para atender de la “mejor forma” a estos niños y adolescentes.
Esta cifra, indican, supone que uno de cada cuatro menores extranjeros no acompañados tutelados en España vive en Canarias. En este sentido, la directora de Incidencia Política y Social de Save the Children, Catalina Perazzo, ha expuesto que ante un sistema “saturado, pese a los esfuerzos, es difícil trabajar de manera integral y, además, dificulta” su inclusión cuando llegan a la edad adulta, lo que provoca que “muchos de ellos se encuentren en situación de calle cuando cumplen 18 años”.
Así, indica que en el año 2021 “solo” 208 menores fueron acogidos en el resto de comunidades autónomas, siendo Catalunya la región que “más niños ha recibido, con 43, y Madrid, como una de las que menos, con tan solo cinco niños”.
“Solo tres comunidades autónomas han ofrecido más de 20 plazas de acogida. Es urgente que se solucione la situación límite que está viviendo Canarias, que necesita ayuda urgente para acoger a la infancia migrante que continúa llegando sola al archipiélago”, ha clamado Perazzo.
Agregó que “no” se puede dejar que una gestión migratoria “insuficiente afecte a la convivencia de un pueblo, que ha sido siempre tierra de acogida”.
Para Perazzo la emergencia migratoria en Canarias “pone en el centro la necesidad” de contar con un plan coordinado de acogida y protección de la infancia migrante y refugiada para evitar las vulneraciones de derechos de los niños, subrayando que la infancia “no puede ser víctima de la improvisación”.
Así ha incidido en la necesidad de un modelo “consensuado y estatal” para la acogida y protección de la infancia migrante y refugiada que pueda ponerse en marcha en situaciones de emergencia.
Sin embargo, ha lamentado que actualmente siga “sin haber un enfoque de infancia y personal especializado en el momento de las llegadas, no hay asistencia letrada, escasez de traductores, no se tienen los recursos para detectar posibles casos de asilo y la atención que reciben está dirigida a paliar la emergencia”.