El segundo campamento para migrantes de Tenerife, el antiguo acuartelamiento militar de Las Canteras, comenzará a funcionar esta semana. La Secretaría de Estado de Migraciones ha anunciado este lunes que el recurso de acogida ubicado en La Laguna recibirá en los próximos días a sus primeros usuarios, en el marco del Plan Canarias. El uso del espacio se ha desbloqueado después de meses de trabas con el Ayuntamiento, que ordenó la paralización de las obras porque “no se ajustaban a la legalidad urbanística”. El establecimiento tendrá capacidad para 1.800 personas, tal y como anunció el ministro José Luis Escrivá en 2020, y estará gestionado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con la apertura de este centro, ya estarán activos los dos campamentos que el Gobierno de España preveía instalar en Tenerife. El primero en abrir fue Las Raíces, un espacio militar cedido por el Ministerio de Defensa y que ahora gestiona la ONG Accem. Hasta el momento permanecen alojadas en el macrocentro más de 600 personas. En cada una de las carpas duerme al menos una docena de personas.
La falta de información sobre su futuro y las condiciones del recurso han hecho que los migrantes organicen una protesta en el exterior del antiguo acuartelamiento. Cada noche, un grupo de 50 hombres duerme sobre la tierra a las puertas de Las Raíces para criticar “el racismo institucional” y pedir el desbloqueo de su proyecto migratorio.
Su hartazgo ha hecho que solo contemplen dos soluciones: la deportación o la derivación. Mohamed, un hombre marroquí licenciado en Biología, critica que no hay papel suficiente en los baños y que las colas para recibir la comida son eternas. El biólogo relata que el agua de la ducha está fría, que la comida es poca y que hay muchos nervios por la falta de respuestas.
El campamento está ubicado a pocos kilómetros del aeropuerto, entre un bosque de eucaliptos y en un espacio en el que las temperaturas caen por debajo de los diez grados durante la noche. Tras el paso de la última borrasca por Tenerife, las carpas se inundaron y muchos migrantes decidieron abandonar el lugar para dormir fuera, con mantas y lonas cedidas por vecinos y vecinas de la isla.
Son también los residentes los que llevan comida caliente por el día y por la noche a los protagonistas de la protesta. Otro grupo de voluntarios se desplaza al lugar para darles asistencia sanitaria y otros para pasar tiempo con ellos.
El Matorral
El pasado viernes comenzaron también los traslados al campamento de El Matorral, en Fuerteventura. El espacio está ubicado en una parcela del antiguo Centro de Internamiento de Extranjeros y tiene capacidad para 700 personas.
El primer grupo fue reubicado desde el antiguo acuartelamiento militar conocido como “nave del queso”. Sus instalaciones estaban gestionadas por Misión Cristiana Moderna y allí pasaban las cuarentenas las personas que llegaban a la isla en patera.
La secretaria de Estado Hana Jalloul, ha explicado este lunes en el Senado que ya se han cerrado tres hoteles habilitados como recursos de emergencia y ha señalado que el Ministerio se está coordinando con Interior para agilizar el traslado a península de personas con perfiles especialmente vulnerables y solicitantes de protección internacional.
Para racionalizar las prestaciones del sistema de acogida, Migraciones propone crear “un sistema de indicadores objetivos que combinen estimaciones de vulnerabilidad y tasa de reconocimiento esperada, para ofrecer a los solicitantes una acogida suficiente o reforzada en función de la baremación en dicho sistema de indicadores”, según las declaraciones recogidas por Efe.
También, trabajar con las comunidades en materia de integración de los solicitantes de asilo, “favoreciendo así la cohesión territorial, estableciendo un sistema de distribución territorial basada en parámetros objetivos y la implicación directa de aquellas en el diseño, implementación y financiación de la fase de integración”.