El Ministerio de Migraciones realoja en un hotel a los migrantes expulsados de Arguineguín
Después de haber sido desalojados del muelle de Arguineguín sin un recurso de acogida y de esperar durante horas una solución frente a la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, el Ministerio de Migraciones finalmente trasladó en la noche del martes a 139 migrantes marroquíes al Vista Oasis, en un complejo de bungalós de Maspalomas, en Gran Canaria.
Mientras los migrantes, todos varones jóvenes, subían a las tres guaguas fletadas de emergencia dispuestas para su traslado, repetían “muchas gracias, merci beaucoup” para agradecer la atención de todos los vecinos que se acercaron a ofrecerles atención y comida y a las autoridades.
Sobre las 16.00 horas de este martes, la Policía facilitaba que esas personas salieran del muelle con el argumento de que habían superado las 72 horas de retención que autoriza la ley para tomar la filiación a los inmigrantes irregulares, sin que ninguno estaba sujeto a cuarentena o restricción de movimientos por razones de índole sanitario.
Esta salida se realizó sin previo aviso y las personas desalojadas del muelle fueron trasladadas directamente a la calle, sin un recurso de acogida programado para ellas, lo que cogió por sorpresa al Gobierno de Canarias, al Ayuntamiento de Mogán y a las ONG.
El Consistorio fue en primero en reaccionar, disponiendo de inmediato un transporte para que aquellos que quisieran se desplazaran a la capital, Las Palmas de Gran Canaria, donde se encuentra el Consulado de Marruecos y, muy cerca de este, la Delegación del Gobierno. Esta fue una decisión que tomaron casi los 200 migrantes desalojados, ya que querían expresar frente a la Administración del Estado su desesperación al no tener un sitio donde dormir ni qué comer, ni sabían dónde iban a poder alojarse.
Mientras el Ministerio del Interior anunciaba que iba a investigar el motivo por el que se ha producido esta situación, Migraciones y el Gobierno de Canarias se coordinaban con otras administraciones, como el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Cruz Roja, para preparar una alternativa con el fin de evitar que estas personas pasaran la noche en la calle.
Finalmente, la contratación de un complejo turístico de la Isla, el Vista Oasis en Maspalomas, que lleva tiempo vacío por la crisis sanitaria de la COVID-19, fue la solución. Todo ello se produce el mismo día en el que la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Las Palmas (FEHT) y los sindicatos UGT y CC. OO. habían pedido al unísono que los establecimientos hoteleros no son adecuados para el alojamiento de los migrantes y que se deberían preparar para retomar la actividad turística las zonas turísticas para la temporada de invierno.
Solidaridad de los vecinos de la Feria
Mientras los migrantes esperaban respuestas en la calle antes de ser realojados, varias decenas de ciudadanos acudían a la plaza de la Feria a ofrecer agua, algo de comida y apoyo a los migrantes. Aparte de los vecinos de la zona, algunas organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) o la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias también acudieron al auxilio de estas personas.
De los más de 180 que llegaron por la tarde, fueron 139 migrantes los que abandonaron la plaza en guaguas supervisadas por la Cruz Roja, en tres grupos de 60, 36 y 43 que partieron rumbo a Maspalomas entre las 21.30 y las 22.40 horas.
Este miércoles, estaba previsto que tomara posesión el nuevo jefe superior de Policía de Canarias, Rafael Martínez López, en un acto al que se anunciaba la presencia del director general del cuerpo, Francisco Pardo Piqueras, y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana. Sin embargo, debido a la polémica generada por lo sucedido en Arguineguín, la Delegación anunciaba que ese acto se suspendía.
Los empresarios de apartamentos turísticos reclaman “medidas inmediatas”
El presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos (Aeat) de Las Palmas, Tom Smulders, ha explicado que actualmente hay 14 complejos hoteleros que alojan a migrantes llegados en patera y reitera que iba a ser “una ayuda de emergencia solidaria temporal”.
A juicio de Smulders, el Gobierno de España debe actuar y “tomar medidas inmediatas”, empezando por “desalojar el atasco inhumano del muelle, crear centros de acogida y a los que sea posible, y lo antes posible, desde península derivarlos de nuevo a su país de origen”.
Para este portavoz del sector, “no se puede obligar a los empresarios de los complejos turísticos a que abran sus puertas y manden a la gente fuera”, porque ante todo “somos gente seria, pero somo empresarios turísticos, no una ONG”. Según Smulders, “no es inteligente abrir más complejos turísticos”, porque “desde esta asociación se está tratando de salvar la imagen turística del destino”, para que los turistas no vean al sur de Gran Canaria como una nueva Lampedusa.
Además, ha destacado la ausencia de incidencias con los migrantes alojados, porque en la mayor parte de los casos “su comportamiento es ejemplar”.
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