Los Reyes han presidido este viernes el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional, que ha estado marcado por los abucheos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras la polémica entre PSOE y PP por el uso de los símbolos nacionales.
El desfile vivió el momento más tenso cuando el Rey, acompañado por Zapatero y los presidentes del Congreso y Senado, celebraban la ofrenda floral en el homenaje a los caídos.
Ha sido entonces cuando un grupo de personas han lanzado gritos y silbidos contra el jefe del Ejecutivo, un hecho que se ha repetido al acabar el desfile y tras el que Don Juan Carlos y Doña Sofía han ofrecido una recepción en el Palacio Real, a la que han asistido más de mil invitados.
En ella, Zapatero, en conversación informal con los periodistas, ha considerado “un clásico” estos abucheos y ha agregado que “afortunadamente” existe libertad de expresión.
Por su parte el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha señalado en el mismo acto que siempre ha estado “a favor de que nadie se meta con nadie” y “cada uno es libre. Yo no lo hice ni lo hubiera hecho”, ha precisado.
Respecto a la polémica sobre el uso de la bandera, Zapatero ha dicho que es un debate artificial porque la gran mayoría está de acuerdo en torno a ese símbolo y se ha preguntado si crear polémica en torno a ella demuestra la carencia de un proyecto político alternativo.
Además ha considerado que no hay ningún debate mínimamente relevante en España sobre el sistema democrático que asegura que al igual que lo que representa el Rey goza de buena salud y lo que estaba ocurriendo no es “ni siquiera un resfriado”.
Rajoy ha defendido el mensaje que esta semana ha difundido en vídeo en el que pedía gestos a favor de la bandera española por considerar que esa era su obligación.
Pese a la campaña del PP, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, ha celebrado que este partido haya “fracasado” en su intento de convertir este día en “la fiesta de la confrontación”.
Cerca de 5.000 militares, más de 200 vehículos y 86 aeronaves
Cerca de 5.000 militares, más de 200 vehículos y 86 aeronaves participaron en el desfile que ha servido para rendir homenaje a los cascos azules de misión FINUL en Líbano y en general a las operaciones internacionales de paz.
En este sentido, el Rey ha enviado un mensaje a los miembros de las Fuerzas Armadas en el exterior, en el que les da la enhorabuena y les agradece su “servicio a España”.
El desfile contó con los Príncipes de Asturias y los Duques de Lugo y de Palma a la plaza de Colón.
También con todos los ministros, salvo la de Medio Ambiente; todos los presidentes autonómicos, menos el lehendakari y el de Murcia, y altos representantes del Poder Judicial y de la cúpula militar.
El paso de las banderas de los 27 países, además de España, que participan en la misión FINUL ha constituido otro de los principales momentos del desfile.
Por segundo año consecutivo, desfilaba la bandera de los EEUU, que lo hacía como país anfitrión de la ONU. Washington ha tenido su representación pero no la de su embajador en España, Eduardo Aguirre, quien se encuentra de vacaciones.
Durante hora y media, los miles de madrileños que han asistido a la marcha han podido contemplar el vuelo de aviones de combate Eurofighter, helicópteros Augusta Bell 212, Cougar y Tigre, y como novedad un AWACS de la OTAN.
En el desfile terrestre se han exhibido la Unidad Militar de Emergencias (UME), una compañía de Reservistas Voluntarios y unidades que habitualmente participan en misiones exteriores en Líbano y Afganistán como la Brigada Paracaidista, la Brigada Aerotransportable, la Brigada de Cazadores de Montaña y la Legión.
El público, fundamentalmente familias, concentrado en los alrededores de la plaza de Colón desde primera hora de la mañana ha aplaudido y jaleado a los militares, a la vez que ha lanzado incesantemente vivas a España y al Rey.
Al final de la marcha, que se ha desarrollado sin incidentes y en la que la bandera ha cobrado especial protagonismo -sobre todo en la ropa de los espectadores-, un grupo de personas ha permanecido en la plaza con enseñas inconstitucionales y cantando el Cara al sol.