COLLADO VILLALBA, 22 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reiterado este martes que la Copa del Rey, que disputarán este viernes el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona, es la “Copa de España” y que si hay equipos que no quieren jugar este campeonato “pues que no lo jueguen”.
Estas declaraciones las ha realizado la mandataria regional en Collado Villalba, tras visitar las obras de construcción del nuevo hospital. Según Aguirre, la final de Copa del Rey, que se celebrará en el Vicente Calderón, “no puede convertirse” en un acto de “manifestación hostil hacia España y los españoles”.
“Esto es la Copa de España, pone Campeonato de España, Copa de su Majestad el Rey. Si hay equipos que no lo quieren jugar el Campeonato de España, pues que no lo jueguen, pero esto es el campeonato de España y por lo tanto me parece que lo que no puede es convertirse en un acto de manifestación hostil hacia España y los españoles. Por ello, si se produce la pitada, el partido se suspende, se celebra a puerta cerrada y ya verá usted cómo no se vuelve a producir”, puntualizó Aguirre, reiterando así sus declaraciones de primera hora.
No obstante, ha señalado que la “inmensa mayoría” de las aficiones del Athletic de Bilbao y del Barcelona “no son antiespañolas”. Además ha indicado que si en un “país serio” se produce una pitada contra la bandera, el himno o el Jefe del Estado, el partido “no se debe celebrar”.
“Las aficiones del Athletic de Bilbao y del Barça, en su inmensa mayoría no son aficiones antiespañolas. Tendrán algunos que serán antiespañoles y organizarán la pitada, pero no son la mayoría. Si la pitada se produce porque no son capaces los unos, que son mayoría, de acallar a los otros”, añadió.
De este modo, ha basado sus afirmaciones en lo ocurrido durante una final en Francia, cuando el ex presidente Sarkozy dijo que si se volvía a producir una pitada mientras sonara el himno nacional se suspendía el partido.
Aguirre ha recordado que “hace mucho tiempo se celebró una final en Francia y el entonces presidente Nicolas Sarkozy dijo que la próxima vez que se pitara la marsellesa se suspendía el partido”. “Siempre he pensado que en un país serio, cuando se está cometiendo en el fondo un delito --está en el código penal, contra la bandera, el himno o al jefe del estado, no se le debe pitar--, creo que el partido no se debe celebrar”, concluyó.