VALENCIA, 29 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró este lunes que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, fue “marginado” en el V Encuentro España-África de Mujeres por un Mundo Mejor, al que no fue invitado por el Gobierno central, “por razones de protocolo”. Asimismo, criticó que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, decidiera ayer visitar el barrio de El Cabanyal “de la mano” de la Plataforma Salvem El Cabanyal, “de los violentos”, dijo.
Barberá realizó estas declaraciones tras participar, junto al presidente de la Generalitat valenciana en el acto de clausura del Any de la Solidaritat. Se pronunció de este modo al ser preguntada por la ausencia de Camps, por no haber sido invitado, en el encuentro internacional de mujeres celebrado este fin de semana en Feria Valencia, y por la visita sorpresa de la ministra de Cultura a El Cabanyal junto a Salvem El Cabanyal.
“Creo, en términos generales, que ha sido un fin de semana demasiado revelador de una verdad, de la actitud de agravio del Gobierno” central “hacia lo valenciano”, respondió la primera edil, que agregó que esta actitud es “constante” y que “se manifiesta en muchas cosas que estamos viendo”. “Da igual que sean los chiringuitos, El Cabanyal, el agua o el respeto a las autoridades valencianas”, apuntó a este respecto.
En este sentido, se refirió a las palabras que el pasado sábado pronunció, coincidiendo con la inauguración del V Encuentro España-África de Mujeres por un Mundo Mejor, respecto a la no invitación del jefe del Consell a este acto. Estimó que fue “absolutamente correcta” con sus declaraciones y explicó que “lo único” que hizo fue “manifestar la bienvenida en nombre del presidente”, que estaba ausente. “Nada más, por tanto, no veo por ningún lado lo incorrecto de esa manifestación”, sostuvo, a la vez que dijo que hizo “lo que creía en confianza que tenía que hacer”.
Rita Barberá, que resaltó que este domingo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvo “especialmente amable” con ella durante dicho encuentro, destacó, que no le gusta “toda la tensión posterior” generada en torno a sus palabras sobre la ausencia de Camps. “A mi no me gusta, a mi me gusta ser una alcaldesa amable, simpática, dicharachera, que recibe y que recibe bien. Yo soy esa persona”, manifestó, además de afirmar que quiere “pasar página” a lo sucedido este fin de semana y seguir trabajando.
“Ya ha terminado, vamos a volver a trabajar con normalidad”, aseveró. No obstante, precisó que “tampoco” quiere dejar que desde la administración central “crean que esto --Valencia y la Comunitat Valenciana-- es un cortijo y que los demás somos marionetas” porque “eso no es así”, precisó.
“Nosotros tenemos nuestra dignidad valenciana, nuestra representación que nos otorga la Constitución”, resaltó y aseguró que seguirá “defendiendo las competencias de los valencianos” y sus “derechos políticos y protocolarios”. Igualmente, señaló que “el presidente de la Generalitat es el representante del jefe del Estado aquí” y apuntó que por ello no sabe “cómo no se invita” al titular del Consell “cuando viene el presidente del Gobierno”.
La alcaldesa de Valencia agregó que esto “requiere contestación” y se refirió a otros actos, como la visita a Valencia del secretario general de la ONU, a la que tampoco se invitó a Camps, o el nombramiento de Agustín García-Gasco como cardenal en el que “hubo un lío protocolario inmenso”.
Manifestó que cuando la vicepresidenta primera del Gobierno y diputada del PSOE por Valencia, Mª Teresa Fernández de la Vega, está “por el centro, quiere ser la protagonista única”. Dijo que eso es “lo que pasó este fin de semana” y lamentó que “con unos contenidos de semejante importancia”, en alusión al encuentro internacional de mujeres, “todo se estropee por razón de protocolo, de vanidad y de egoísmo”.
VISITA A EL CABANYAL
Por otro lado, respecto a la visita “sorpresa” que la ministra de Cultura hizo a El Cabanyal atendiendo a la invitación de la plataforma que se opone al Plan Especial de Protección y Reforma Interior de este barrio, Barberá señaló que fue también un hecho “muy revelador”. Censuró que Ángeles González-Sinde no atendiera su invitación para visitar esta zona de Valencia y que así “obviara a la institución --el Ayuntamiento-- que representa a todos los valencianos”.
“No sólo desprecia a la alcaldesa sino que se va con los violentos” y les hace “caso”, sostuvo la alcaldesa, que identificó de este modo a los miembros de dicho colectivo vecinal. Aseguró que la plataforma “usa la violencia, verbal y no verbal” y recordó que ella fue “agredida” por este grupo. Así, censuró que la ministra, de quien dijo que “no conoce la política” y que “no sabe reaccionar” en esta materia, se ponga “de la mano, del bracillo” de estos vecinos y que no quisiera “pasear por la zona degradada” del barrio.
La responsable municipal opinó, respecto a la orden que la ministra rubricó para paralizar el PEPRI, que ésta “de verdad, no sabe lo que ha firmado” y estimó que esto “vuelve a ser revelador”. Afirmó que la orden ministerial supone una “agresión” a las competencias valencianas y negó que los valencianos y sus instituciones sean “marionetas”.
APOYO
Por otro lado, Barberá destacó el “apoyo” del Ayuntamiento de Valencia a la organización, en Feria Valencia, del V Encuentro España-África de Mujeres por un Mundo Mejor. Aseguró que “institucionalmente”, el consistorio “ha apoyado, y muy mucho, y ha trabajado muy bien para la contribución a la organización” de este acontecimiento, vinculado a la presidencia Española de la Unión Europea, precisó.
“Es mi obligación, yo creo en España y en la Presidencia Europea”, declaró la primera edil, que mostró también su “solidaridad por todas las mujeres todas las mujeres”, especialmente, por “las de África, que requieren especial atención de nuestra parte, a lo que me brindo”.
Rita Barberá se refirió, por otro lado, a la necesidad de llevar agua a tierras africanas y censuró, en alusión a De la Vega, que un encuentro de colaboración con este continente, en el que se plantearon cuestiones como ésta, lo promueva “una persona que nos ha firmado por decreto la derogación del trasvase del Ebro”, así como que “aplaudiendo” esos planteamientos estuviera la ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.