Goirizelaia, que compareció en Bilbao junto a la ex concejala de Batasuna Arantza Urkaregi, rehusó comentar la posible relación entre los últimos detenidos por su supuesta pertenencia al comando Donosti de ETA y la propia formación abertzale y aseguró que los arrestados habían sufrido torturas. La dirigente abertzale opinó que “Euskal Herria necesita una marea de firmas para que las próximas elecciones sean realmente democráticas” e insistió en que sin la presencia de su partido, “las instituciones que salgan de las elecciones no serán realmente democráticas” y “no se podrá encarar un proceso” de pacificación.
Consideró que el respaldo a la campaña de recogida de firmas será también una expresión de “compromiso para con el proceso y con el derecho a decidir que este pueblo tiene”. Aseguró que la izquierda abertzale “ha hecho todo lo que tenía que hacer” para poder estar en estas elecciones, como el intento de legalización de ASB, pero consideró que otros grupos, como el PSOE y el PNV, no hacen sino poner obstáculos.
Urkaregi hizo un llamamiento a que los ciudadanos “apoyen con su firma un proceso democrático que lleve a Euskal Herria a un nuevo escenario basado en el reconocimiento de su capacidad para decidir su futuro”. “No se trata -explicó- de apoyar un proyecto político concreto, sino de que las elecciones sean realmente democráticas y todos participen en igualdad de condiciones”.