SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 (EUROPA PRESS)
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, rechazó este lunes que el Gobierno central tenga información “de lo que está pensando o trabajando” el Tribunal Constitucional en sus deliberaciones en relación al Estatut catalán, pero subrayó que “toda norma es constitucional mientras el TC no diga lo contrario, y no al revés”.
Preguntado por las declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero al diario 'El País', Caamaño dijo que lo que puede haber por parte del presidente es una “convicción” de que, mientras el TC no diga lo contrario, el Estatut es constitucional, y recordó que es una ley aprobada por mayoría por un Parlamento.
En un desayuno informativo de 'Fórum Europa. Tribuna Galicia', Caamaño dijo que “cada cierto tiempo hay necesidad de que la sentencia esté ya, y cuando no se cumple la expectativa se acusa de retraso” al tribunal, que rememoró que tuvo que afrontar “incidentes” como la recusación de algún miembro.
En todo caso, se mostró confiado en que los magistrados del TC dictarán su sentencia “desde la independencia y la objetividad de sus funciones, pensando en la mejor interpretación de la Constitución”. “Parece que el Estatuto tiene que ser inconstitucional porque alguien lo dice. Y se dice casi: !cuidado, Tribunal Constitucional, no digas lo contrario¡”, argumentó el ministro de Justicia, quien defendió la necesidad de esperar a lo que diga el tribunal.
RÉGIMEN DE INCOMPATIBILIDADES
Por otra parte, preguntado por los casos de jueces y fiscales de la Audiencia Nacional que se han pasado a bufetes privados, Caamaño defendió el actual sistema de incompatibilidades, que ve “muy riguroso” e incluso consideró “bueno ir y venir” porque otorga “una visión más rica de la realidad”.
En su opinión, el sistema de incompatibilidades español es “tremendamente rico y severo”, ya que ha de ser verificado tanto por el Consejo Fiscal como por el Consejo General del Poder Judicial. En cualquier caso, apuntó que él confía “en la profesionalidad de las personas” y rechazó “jugar a desconfiar” porque “la gente suele hacer bien su trabajo”.