Decimonoveno debate sobre política general en 24 años

El debate sobre el estado de la Nación que tendrá lugar del 3 al 5 de julio, será el último de la legislatura y decimonoveno desde que Felipe González instaurase esta modalidad parlamentaria en 1983.

En los veinticuatro años transcurridos desde entonces, el debate se ha celebrado con periodicidad anual y sólo ha faltado a su cita con los ciudadanos en cinco ocasiones (1986, 1990, 1993, 1996 y 2000). A González le correspondió dar cuenta de la labor de su Gobierno en diez ocasiones entre 1983 y 1995, mientras que José María Aznar hizo lo propio seis veces entre 1996 y 2003.

1983-1985: durante estos años se trata la situación de la economía y el empleo, así como la permanencia de España en la OTAN o el ingreso en la Comunidad Económica Europea. Felipe González expone las posiciones del Gobierno y Manuel Fraga las del principal partido de la oposición, Alianza Popular.

1987-1989: la lucha contra el paro es la cuestión prioritaria de los tres debates de la tercera legislatura.

1991: Felipe González insta al consenso para los desafíos europeos en un debate en el que José María Aznar debuta como portavoz del principal partido de la oposición.

1992: el debate, centrado de nuevo en un cara a cara González-Aznar está marcado por las acusaciones de corrupción al Gobierno y por la necesidad de converger con la Unión Europea.

1994: primer debate de la quinta legislatura de Felipe González con la corrupción como asunto estrella. Se aprueban medidas contra ese fenómeno y dos comisiones de investigación sobre la financiación de los partidos y sobre la actuación de gobernador del Banco de España Mariano Rubio. En un debate duro y crispado, Aznar lanza en reiteradas ocasiones la frase “váyase, señor González”.

1995: último debate con González como presidente del Gobierno. Las perspectivas económicas y la trama de los GAL son el argumento recurrente de todos los intervinientes en él. El diputado independiente del grupo socialista y ex juez Ventura Pérez Mariño llega a pedir la dimisión de González y a su vez renuncia a su escaño.

1997: Aznar se estrena como jefe del Ejecutivo en un debate de este tipo tras la victoria electoral del PP en 1996. Apuesta por cumplir los criterios de convergencia con la UE. Se aprueba una resolución conjunta de condena del terrorismo y de los secuestros de José Antonio Ortega Lara y Cosme Declaux. González actúa, por primera y última vez, como líder de la oposición.

1998: Josep Borrell es el encargado de subir a la tribuna en nombre del PSOE para replicar a Aznar, con un discurso muy técnico. El debate gira, esencialmente, sobre la lucha contra el terrorismo, el mantenimiento del sistema de pensiones y las medidas para consolidar la economía española tras lograr los objetivos que exigía la entrada del euro.

1999: con Joaquín Almunia como líder del PSOE, Aznar centra su discurso en la situación derivada de la tregua de ETA, en vigor desde septiembre del año anterior.

2001: con mayoría absoluta del PP, el nuevo secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se estrena como líder de la oposición -es el cuarto en los cuatro últimos debates-. Este transcurre con un tono más distendido que en ocasiones anteriores, pero no es posible consensuar una resolución a favor de la paz en el País Vasco.

2002: la ocupación marroquí de la isla de Perejil está presente en el decimoquinto debate que el Gobierno popular afronta recién renovado y en el que Zapatero denuncia déficit social y autoritarismo por parte del ejecutivo. Aznar y el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, mantienen un tenso debate sobre terrorismo y competencias.

2003: La catástrofe del Prestige, la guerra de Irak, el accidente del Yak-42 y la repetición de las elecciones de la Comunidad de Madrid provocada por los diputados tránsfugas socialistas Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, centran un debate con intenso intercambio de acusaciones. Es el último debate de Aznar, que ya ha anunciado que no se presentará a la reelección.

2005: Primer debate de Zapatero como presidente del Gobierno y Mariano Rajoy como jefe de la oposición, que escenifican su enfrentamiento en temas como la lucha antiterrorista, la financiación autonómica, la política exterior y la marcha de la economía. Se aprueba una resolución que, con el único rechazo del PP, respalda el diálogo del Ejecutivo con ETA si se daban las condiciones para ello.

2006: Se celebra dos meses después de que ETA anunciara un alto el fuego permanente. Zapatero se muestra optimista ante la apertura del diálogo con la banda. Rajoy expresa su apoyo al Gobierno para conseguir el fin de ETA siempre que no haya que pagar un “precio político” y le acusa de conseguir una España “dividida” con su política territorial.