Detenido el ex subdelegado del Gobierno en Barcelona por su presunta relación con la mafia rusa

La Policía detuvo este lunes al ex subdelegado del Gobierno en Barcelona Eduard Planells dentro de la operación denominada Avispa contra la mafia rusa instalada en España, informaron fuentes de la investigación. La Fiscalía Anticorrupción lo acusa de los presuntos delitos de cohecho, prevaricación y falsedad documental.

Además de Planells, que ocupó la subdelegación del Gobierno hasta el pasado 19 de junio y que había sido investigado en relación con este asunto, han sido detenidos dos funcionarios de este departamento, Gerardo González Bilbao y Carmen Carballada Arias, y un trabajador del consulado ruso en la Ciudad Condal, Víctor Ambiela Montón.

La Fiscalía Anticorrupción dirige las investigaciones de esta operación, que en su primera fase, desarrollada en junio de 2005, se saldó con una treintena de detenidos y en una segunda, con otros 9 arrestados.

En cuanto a las detenciones de este lunes, la Fiscalía Anticorrupción investiga la relación de Eduard Planells y los otros arrestados en la concesión de forma ilegal de permisos de trabajo y de residencia a miembros de estas organizaciones mafiosas que querían establecerse en España.

Se da el caso de que Planells, tras abandonar la subdelegación del Gobierno en Barcelona, se incorporó profesionalmente a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), tras recibir una oferta laboral de este organismo.

La detención de Planells se ha producido en relación con la organización mafiosa ruso-georgiana subordinada a Zkhar Kalashov, en prisión provisional desde mayo de 2006, tras ser extraditado por los Emiratos Árabes.

El georgiano Zakhar Kalashov está considerado el máximo responsable de la mafia de su país.

En una entrevista televisiva de septiembre del pasado año, el propio Planells admitió que se reunió dos veces en el año 2001 con el capo mafioso ruso Malchas Tetruashvili, que fue detenido el pasado año dentro de la operación Avispa contra la mafia rusa instalada en España, por mediación del diputado de CiU y ex conseller de la Generalitat Antoni Fernández Teixidó.

En la primera reunión, según Planells, Fernández Teixidó presentó a Tetruashvili como presidente de una ONG que pretendía traer mano de obra cualificada para el sector de la restauración desde Rusia a Cataluña.

En estas dos reuniones, Planells asistió como coordinador de Servicios de la Delegación del Gobierno acompañando al entonces subdelegado del Gobierno, Eduard Bonet.

Poco tiempo después de la reunión, Tetruashvili regresó a la subdelegación para explicar que en la embajada española en Moscú le ponían trabas para traer a los trabajadores, por lo que pidió que le extendieran una carta de presentación de la ONG desde la subdelegación barcelonesa.

Planells, que además de coordinador de servicios era responsable de la oficina de extranjería de Barcelona, reconoció que él firmó esa carta de presentación de Tetruashvili para la embajada española en Moscú.

Según Planells, ésa fue la segunda y última vez que vio a Tetruashvili, aunque volvió a saber de él cuando en el año 2002 se produjo un proceso judicial por una inspección de trabajo a contrataciones de emigrantes rusos efectuadas por el mafioso, que acabaron con sanciones económicas importantes, que Tetruashvili pagó.

Cuando fue sancionado, la Subdelegación del Gobierno en Barcelona requirió a Tetruashvili que devolviera la carta de presentación que le habían dado el año anterior y le ordenó que no la utilizara más, aunque el mafioso respondió en febrero de 2003 que ya no la tenía porque la había entregado hacía tiempo en la embajada española en Moscú.

Según dijo Planells en septiembre del pasado año, las últimas noticias que tuvo de Tetruashvili fueron en junio de 2005, cuando conoció por la prensa que lo habían detenido en el marco de una operación contra la mafia rusa en España.