La preocupación de los españoles por la corrupción ha batido récords históricos en el mes de febrero, coincidiendo con escándalos como el caso Bárcenas, y es ya el segundo problema que más inquieta -sólo por detrás del paro-, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El porcentaje de ciudadanos a quienes preocupa la corrupción y el fraude ha crecido del 17,7 hasta el 40% en tan sólo un mes y en un periodo en el que se han conocido las cuentas millonarias en Suiza del extesorero del PP Luis Bárcenas, las informaciones sobre una supuesta contabilidad “B” de este partido y otros asuntos de corrupción como el espionaje político en Cataluña. Hasta ahora, la cifra más alta de preocupación ciudadana por la corrupción y fraude había sido del 33,5% en el CIS de enero de 1995.
Sin embargo, el paro sigue siendo la principal inquietud de los encuestados ya que lo mencionan el 79,9%, un punto menos que hace un mes, en el sondeo realizado del 4 al 12 de febrero entre 2.500 personas.
En este barómetro los problemas de índole económico pasan al tercer lugar, por detrás de la corrupción y el fraude, citados por el 35,4% (38,9% en enero), lo que representa la cifra más baja desde el inicio de la crisis económica en 2008.
La imagen que tienen los españoles de políticos y partidos mejora muy ligeramente y bajan un escalón en la lista de preocupaciones, situándose en la cuarta posición, al ser enumerados por el 29,7% (30,2% el mes pasado).
Al mismo tiempo, el pesimismo entre los parados españoles sigue aumentando progresivamente y cada vez son más los que ven poco o nada probable encontrar trabajo durante los próximos doce meses. Según el sondeo del CIS, un 43,9% de las personas que no tienen trabajo ve “poco probable” conseguir un empleo en un año, cifra que se situaba en el 41,9% en enero. También aumentan los que creen que la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo en los próximos doce meses es “nada probable”: un 21,1% frente al 20,1 en enero.
Un pesimismo que también tiene su reflejo en la percepción de los españoles sobre la situación de la economía. Aumenta el número de españoles que la perciben como “mala” o “muy mala”, grupos que suman un 92,3%, frente al 90,8 del mes anterior. Se mantiene en un porcentaje similar el de quienes la ven “buena” o “muy buena”, con un 0,7%, y descienden ligeramente quienes opinan que es “regular”, el 6,8% (8,3% en enero).
Asimismo, se aprecia un repunte significativo de aquellos que ven “mala” o “muy mala” la situación política, un 85,7% frente al 77,4% del mes pasado; y aquellos que la ven “buena” o “muy buena” son ahora casi la mitad que hace un mes: un 1,4% frente al 2,6.
Respecto a las preocupaciones de los españoles, la sanidad sigue como la quinta inquietud, aunque mejora ligeramente respecto al mes anterior (del 12,1 de enero al 10,5%), seguido de la educación (del 5,8 al 7,8). Tampoco varían los puestos que ocupan los bancos (séptimo) y los recortes (octavo): los primeros son citados por el 5% de los ciudadanos (hace un mes era el 5,8%), mientras que los recortes bajan del 5,4 al 4,2%.
Otro de los asuntos por los que se pregunta en la encuesta es el modelo de organización del Estado. Así, sólo un 8% de los españoles apoyaría la independencia de las comunidades autónomas, cifra que se situó en el 9,2 en el barómetro de enero. Por el contrario, alrededor de un tercio de los encuestados (31,8%) se muestra de acuerdo con que el sistema de comunidades autónomas se mantenga sin cambios, tal y como está en la actualidad, frente al 32,1 de la encuesta anterior