El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha acusado al jefe del Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, de seguir una política de “ocurrencias, improvisaciones y rectificaciones” constantes, hecho al que ha atribuido que España haya pasado “del milagro económico a la reprimenda pública”.
“España necesita un Gobierno que no engañe a los españoles, serio, capaz, previsible y fiable”, ha proclamado durante la clausura del acto en el que el PP ha arropado a Telmo Martín como candidato a la Alcaldía de Pontevedra en 2011.
Al respecto, ha señalado la necesidad de fijar un plan “global”, que marque los objetivos y las medidas para conseguirlos, porque “siempre es mejor tener unas reglas de juego” que “la nada”, con o sin el apoyo de “todo el mundo” -referencia velada a los partidos nacionalistas-. Ese plan, ha añadido, es lo que genera “un mínimo de confianza”.
Con el fin último de que los ciudadanos se sientan “orgullosos” de ser “españoles”, Rajoy ha defendido la alternativa que presenta el PP al actual Gobierno y ha relatado lo que considera “la historia del gran engaño” que, a su juicio, ha perpetrado Rodríguez Zapatero.
“Primero negó la existencia de la crisis”, ha señalado, para continuar criticando que “luego” afirmase que la recesión “venía de fuera”, que España era “el país mejor preparado del mundo para afrontarla” y, más tarde, que la mala situación constituía algo “pasajero”.
“Luego vinieron los brotes verdes y la recuperación inminente”, ha ironizado, tras lo que ha reprochado al Ejecutivo “gastar lo que no había”, exactamente, en 2009, “el doble de lo que ingresó”. “Prometieron el oro y el moro, eran los campeones de las políticas sociales”, ha apostillado Rajoy, frente a lo que ha denunciado que, con todo, realizase “el mayor recorte social de la historia”.
Por ello, para el jefe de filas del PP, “hay que reprochar” al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “el engaño”, “hacer exactamente lo contrario de lo que dijeron que harían”. En este sentido, ha recalcado que “no se hizo caso a nadie” y de ahí la situación actual.
“Más paro y peor nivel de vida”
En su intervención, Mariano Rajoy ha incidido en la realidad social que configura la crisis económica, que, “desgraciadamente, es algo más que dos palabras”, para aludir, entre otros, a los 4,5 millones de personas que “quieren trabajar y no pueden” y a “otras muchos” que viven con el “temor” a perder su puesto de trabajo.
En esta línea, ha llamado la atención sobre la existencia de empresarios a los que se les niega el crédito y de trabajadores autónomos “que ven como no se les paga”. “La crisis es la vida de las personas”, ha sintetizado.
Ante este panorama, Rajoy ha criticado medidas adoptadas por el Gobierno, como “congelar” las pensiones, “incumpliendo un acuerdo de 1995”, al tiempo que sube los impuestos. Según ha advertido, esto genera “desconfianza” y, “al final”, se traduce en “más paro” y “peor nivel de vida”.
Para terminar, el líder de la oposición ha declinado hacer balance de la presidencia española de turno de la Unión Europea. “No voy a hacer ningún comentario sobre ese asunto porque no tengo nada que comentar, por tanto no voy a decir nada”, ha afirmado, lo que ha provocado risas en el público que llenaba el auditorio del Centro Sociocultural Caixanova pontevedrés.