MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Gobierno español considera que las autoridades cubanas han dado “pasos en la buena dirección” al facilitar que las Damas de Blanco puedan seguir manifestándose en La Habana por la libertad de los presos políticos y al permitir la entrada en la isla de la diputada Rosa Díez, que pudo entrevistarse la semana pasada con miembros de la oposición.
Así se ha expresado en una entrevista con Europa Press el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, que ha rehusado precisar si el Ejecutivo español ha podido ejercer alguna influencia sobre las autoridades cubanas en estas dos decisiones.
“Nosotros tenemos un diálogo constante con las autoridades cubanas sobre todos los temas y para nadie es un secreto cuáles son las políticas que mantenemos y defendemos. Esa línea política (...) es lo que nos permite tener con ellos un diálogo en el que todas las cosas se pueden poner encima de la mesa y discutir, desde el respeto y desde el reconocimiento de las diferencias, pero con total franqueza y el mejor ánimo de colaboración”, señaló.
Sí reconoció en cambio que en el diálogo con las autoridades cubanas, España ha pedido que se abran las cárceles donde hay presos políticos al relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas y a la Cruz Roja, como también han solicitado el líder del PP, Mariano Rajoy, y con posterioridad el Congreso y el Senado.
“Es una petición que hemos transmitido a las autoridades cubanas en el marco de nuestro diálogo bilateral y para la que desde luego nos gustaría tener una respuesta positiva que todavía no se ha producido”, indicó.
LA REUNIÓN UE-CUBA SIGUE SIN ESTAR PROGRAMADA
De Laiglesia informó de que la reunión del diálogo político entre la UE y Cuba que debía haberse celebrado el 6 de abril en Madrid y que fue aplazada sigue sin estar “programada ni descartada”. Ese encuentro se cayó después de las críticas que en Europa suscitó la muerte del preso Orlando Zapata.
El secretario de Estado admitió asimismo que el “proceso de reflexión” que la presidencia española está impulsando sobre la conveniencia de que la UE se dote de un instrumento bilateral en sus relaciones con Cuba, al considerar que sería más eficaz que la línea que se sigue en la actualidad, puede seguramente “no culminar” este semestre.
Sostuvo que “nunca ha sido un objetivo y menos prioritario de la presidencia española el cambiar la Posición Común” de la UE hacia Cuba, la política de carácter unilateral que rige desde 1996 la relación con Cuba y que la condiciona a avances en democracia y en Derechos Humanos.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, confirmó en diversas ocasiones que aprovecharía el semestre de presidencia española para intentar sustituir la Posición Común de la UE sobre Cuba por un marco bilateral de cooperación.
En opinión de De Laiglesia, la aspiración de la presidencia española ha sido impulsar un proceso de reflexión “lo más frío y objetivo posible” sobre la conveniencia de sustituir la Posición Común por un “instrumento bilateral” ante la “ineficacia evidente” de la Posición Común.
Dijo haber “percibido una receptividad notable por parte de una gran parte de los países socios” europeos que “comprenden y comparten las razones” que España ha puesto sobre la mesa en favor de ese instrumento bilateral, que podría traducirse en la firma de algún tipo de acuerdo entre la UE y la isla.
No obstante, evitó adelantar qué ocurrirá en junio, cuando los gobiernos europeos revisen, como cada año, su relación con Cuba. “Ojalá” el proceso de reflexión lleve “a la creación de un consenso sobre la conveniencia de dotarnos de otro instrumento, pero ese consenso desde luego no es para pasado mañana”, precisó.
De hecho, De Laiglesia quiso separar el ejercicio de la revisión de la Posición Común con el debate que promueve España. Así, supuso que en junio los gobiernos europeos evaluarán un año más los avances que la Posición Común ha tenido en los últimos 12 meses, un ejercicio sobre el que el Gobierno español es “muy escéptico” porque piensa que la Posición Común “no es el instrumento adecuado para regular nuestras relaciones con Cuba”.
De Laiglesia justificó la necesidad de lanzar esta reflexión porque España ha constatado que la forma con que la UE está llevando sus relaciones con Cuba “no es eficaz” ni le acerca al cumplimiento de los objetivos de democratización que persigue para la isla. Además le “aparta de la tendencia general a mantener una política de otro carácter con Cuba, que es lo que han venido haciendo los países latinoamericanos, lo que está haciendo EEUU, lo que ha hecho la Organización de Estados Americanos (OEA) y algunos países europeos individualmente”, añadió.