Las tropas españolas apoyarán solas al Ejército afgano en Badghis

HERAT, 2 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito)

Italia acaba de concluir su repliegue de la provincia afgana de Badghis, donde desde ahora las tropas españolas serán las únicas en apoyar a las Fuerzas de Seguridad de este país en su lucha contra la insurgencia y por llevar la seguridad a la provincia más pobre de Afganistán.

Los últimos de los 400 militares italianos que ocupaban el puesto avanzado de Bala-Murghab, en el norte de la provincia, llegaron este sábado a Herat, desde donde continuarán su retirada hasta su país. Desde hace semanas, han recorrido Badghis en convoyes escoltados por tropas españolas hasta Qala-i-Naw, donde se encuentra el grueso del contingente español.

Con su retirada, el Ejército afgano ha pasado a ocupar el puesto avanzado de combate que estaba en manos de los italianos, en Bala-Murghab, en el distrito de mayor actividad insurgente y talibán de toda la provincia. De hecho, Murghab es el único en el que todavía no se ha iniciado la transición prevista por la OTAN y el Gobierno del país para que sus fuerzas de seguridad asuman el control de su territorio.

El pasado mes de mayo, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, anunció los territorios que debían comenzar la tercera fase de transición, entre los que se encontraban tres distritos de Badghis: Qadis, Jawand y Muqur. De esta forma, sólo Murghab quedaba al margen del proceso para una siguiente fase, por considerarse que no cumplía las condiciones necesarias para comenzar la transición.

Sin embargo, Italia ya ha sacado todas sus tropas de esta provincia y ha traspasado ya toda la responsabilidad al Batallón afgano al que ha estado formando y que deberá enfrentarse por sí solo a la insurgencia en el “gran feudo talibán” instalado en la zona.

Aunque oficialmente mandos militares españoles aseguran que la retirada española no ha supuesto una “sorpresa”, porque ya se conocía, ni supondrá un cambio en la misión de las tropas españolas, también se reconoce que las condiciones para esta retirada no son perfectas.

SIN ACABAR SU PARTE DE LA 'RUTA LITHIUM'

Además, las tropas italianas se marchan sin cumplir su compromiso de apoyar la construcción del tramo de la ruta Lithium que, financiada con fondos españoles, quiere unir Qala-i-Naw con Bala-Murghab. Inicialmente, se preveía que las tropas españolas e italianas se encontraran a medio camino, en Mangan, apoyando las tareas de gravelado de la carretera.

Sin embargo, mientras las tropas españolas confían en concluir su tramo a finales de octubre, tras el parón esperado del mes del Ramadán, las obras desde la zona norte prácticamente no han avanzado. A partir de ahora, será el Ejército afgano quien deberá asumir las tareas de protección de los trabajadores que están construyendo la vía.

Estas tareas suponen un importante esfuerzo de protección y de seguridad, ya que la ruta Lithium es un objetivo de la insurgencia, que siembra de artefactos explosivos improvisados (IEDs) su recorrido, dificultando el tránsito y las obras de construcción.

A partir de ahora, las tropas españolas serán las únicas que patrullen Badghis y apoyen a las fuerzas de seguridad afganas en una presencia que cuanto más al norte se expanda más oposición encuentra por parte de los insurgentes. En esta última semana, tropas españolas han llevado a cabo una importante operación en la que resultó herido un paracaidista español y en la que acabaron con al menos 13 insurgentes.

España se retiró hace unos meses del puesto avanzado de combate que tenía en Darre i Bum, al norte del que mantiene en Muqur, a lo largo de la carretera Ring Road, pero continúa con patrullas hasta la zona, en las que siempre va junto al ejército afgano.

En cualquier caso, el repliegue italiano está sirviendo de 'ensayo' para el que comenzarán próximamente las tropas españolas, una vez vayan entregando la responsabilidad sobre la seguridad al Ejército y la Policía afganas.

Por el momento, el próximo relevo del contingente español, que llevará a Afganistán a la BRILAT, ya no cumplirá funciones de instrucción y formación de militares y policías afganos, sino que dará “un paso más” y se centrará en tareas de asesoramiento al Ejército y la Policía.