La participación en el referéndum de ratificación de la reforma del Estatuto de Autonomía andaluz ha sido del 36,2% de los electores, tras escrutarse el 99,54% de los votos, la tasa de participación más baja de la treintena de citas a las urnas celebradas en Andalucía.
El nuevo texto autonómico ha sido refrendado por algo más de dos millones de andaluces, -más del 87% de los votos válidos- mientras que el voto en contra se sitúa en un 9,5% y algo más del 3% ha votado en blanco.
La participación de los andaluces en los cinco referendos celebrados desde 1976 osciló entre el 81,9% que acudió a las urnas precisamente ese año para opinar sobre la reforma política, y el 40,3% que se pronunció en 2005 sobre la Constitución Europea.
El Estatuto de Autonomía aún vigente fue objeto de una primera consulta popular el 29 de febrero de 1980, año en el que gobernaba UCD, partido que propugnó la abstención.
La participación de la iniciativa autonómica por el artículo 151 fue rechazada porque no se alcanzó en la provincia de Almería la mayoría de los votos necesaria.
La votación se repitió el 20 de octubre de 1981 y el Estatuto de Autonomía andaluz fue aprobado por el 89,38% de los votantes, con una participación del 53,49%.
De los cuatro referendos celebrados en esos años para aprobar otros tantos Estatutos de Autonomía, el catalán fue el que tuvo una mayor participación, ligeramente por encima del vasco (58,8%), el andaluz (53,49%) y a mucha distancia del gallego, que apenas movilizó al 28,3% del electorado.
La participación en el referéndum autonómico andaluz de este domingo también ha sido inferior a la del referendo sobre el nuevo Estatuto de Autonomía catalán del pasado año, que rondó un 49%.
En las otras dos consultas celebradas en Andalucía -la Constitución española en 1978 y el ingreso en la OTAN en 1986-, la participación fue del 69,51% y del 61,55%, respectivamente.
Respecto a las elecciones generales, la mayor participación se registró en los comicios de 1977, con un 78,48%, similar al dato correspondiente a 1996 (un 78%), en tanto que la más baja afluencia de votantes se dio en 1979, con un 68,65%.
En relación a las consultas autonómicas, fue la de 1996 la que contabilizó mayor porcentaje de electores, concretamente un 77,94%, seguida de las elecciones de 2004, con un 74,66%, frente al 54,78% de las de 1990.
En las elecciones municipales nunca se ha superado el 70% de participación, con el índice más alto alcanzado en los comicios de 1995 (un 68,81%) y el más bajo de 1991 (un 61,15%)