FAES irrumpe en la campaña catalana denunciando el “mito” del expolio fiscal

Apuesta por buscar una solución al “problema financiero catalán” dentro de la Constitución y no ir a un callejón “sin salida institucional”

“La responsabilidad de socialistas y populares es forjar acuerdos entre quienes podemos compartir una idea de España”, sostiene en su informe

BARCELONA, 5 (EUROPA PRESS)

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar ha irrumpido este lunes en la campaña electoral catalana con un extenso informe sobre el “mito” del expolio fiscal a Cataluña, en el que rechaza de plano que haya “maltrato fiscal” a esta comunidad y denuncia las “contradicciones” abiertas en el seno del Partido Socialista.

FAES sostiene que el “mito fiscal” ha acabado “calando e impregnando el imaginario colectivo en Cataluña” y con este documento pretende aportar razones para “el debate acerca del dogma en que el nacionalismo catalán pretende sostener su frágil posición”.

El citado informe, bajo el título “El mito fiscal. Razones para un debate”, ha sido elaborado por el diputado del PP y exsecretario de Administraciones Públicas, Gabriel Elorriaga; el catedrático de Hacienda Pública Juan José Rubio; el profesor en la misma materia Santiago Álvarez; el analista del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Ángel de la Fuente; y el director del Centro de Estudios de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos, Pascual Fernández.

“VOLUNTAD DE FALSIFICACIÓN POR PARTE DE ALGUNOS”

En su artículo, Elorriaga asegura que al repasar el debate político de los últimos años en torno a la redistribución de la renta, “lo primero que salta a la vista es una constante voluntad de falsificación por parte de algunos”, al tiempo que critica que a veces se lancen “soflamas reivindicativas que pretenden encubrir fracasos de gestión o aspiraciones secesionistas”.

Según destaca, el debate sobre la soberanía fiscal de Cataluña “no gira sobre la redistribución más adecuada de la renta, sino sobre dónde se sitúa la soberanía fiscal originaria”, que “descansa en las Cortes Generales. En este punto, acusa al Gobierno de Artur Mas de haber ”rebasado todas las barreras de la sensatez“.

“El oportunismo y la inmediatez se han impuesto a la coherencia y a la prudencia, y los resultados no pueden ser más desastrosos”, proclama, para añadir que es “sorprendente” que CiU, que fue uno de los “artífices” de la Constitución, la “ignore” ahora.

Elorriaga tiene también duras críticas contra el Partido Socialista, que, a su juicio, sufre “la mayor de las contradicciones”. “Aunque desde el PSC se pretenda disfrazar, pedir el 'reconocimiento nacional de Cataluña a partir de un trato bilateral preferente' y proponer límites a la solidaridad entre los españoles residentes en unas u otras comunidades autónomas, son planteamientos que sitúan a la izquierda española frente a la más profunda de sus contradicciones”, asevera.

A su entender, PSOE y PP deben ir de la mano en esta materia y por eso defiende la necesidad de que los socialistas pongan “orden dentro de su propia casa”. “La responsabilidad de todos, socialistas y populares, es forjar acuerdos entre quienes podemos compartir una idea de España, atentos a otras sensibilidades pero conjuntamente asentados sobre la base firme de una nación común”, subraya, para recalcar después que lo que “nunca” debe hacer ningún Gobierno es “dar cauce” a las demandas que buscan “la desintegración nacional de España”.

EL PACTO FISCAL, CONTRARIO A LA RACIONALIDAD ECONÓMICA

Por su parte, Juan José Rubio y Santiago Álvarez destacan que la propuesta de pacto fiscal es “contraria a la racionalidad económica y administrativa, amén de abrir un proceso de fragmentación fiscal que comprometería la propia viabilidad de las funciones económicas del Estado y violaría el principio de igualdad y solidaridad interterritorial consagrado en la Constitución española”.

Además, señalan que es la capacidad de pago y no la residencia el factor que determina la carga tributaria que soportan los contribuyentes. “Si un residente en Cataluña tiene que pagar una cantidad mayor en el IRPF que un residente en Aragón o La Rioja con ingresos idénticos, es porque el gobierno de su comunidad aplica una tarifa de tipos impositivos superior a la parte autonómica del impuesto; lo que no incide en la balanza fiscal, ya que esa recaudación la percibe la comunidad autónoma. En lo que a la parte estatal del impuesto se refiere, los tres pagarán los mismo”, ejemplifican.

En cualquier caso, estos autores consideran que “lo sensato” sería replantear el esquema de demandas de Cataluña “dentro de la Constitución y las leyes, buscando una solución al problema financiero catalán”. Según añaden, cualquier otra solución conduciría a “un callejón sin salida institucional y a un empobrecimiento tanto de Cataluña como del resto de España”.

BALANZAS FISCALES

Por su parte, Pascual Fernández sostiene que “la metodología utilizada por la Generalitat es, en parte, muy discutible y, desde el punto de vista técnico, difícil de aceptar, porque lleva a conclusiones claramente irreales y erróneas”. “Eso es particularmente evidente cuando se mezclan datos reales con estimaciones ficticias”, señala.

A pesar de la metodología empleada, el autor desvela que el estudio de la Generalitat concluye que “la balanza fiscal de Cataluña en el año 2009 tuvo un superávit con la Administración General del Estado, como diferencia entre los flujos no financieros de ingresos y pagos”. No obstante, Fernández pone de manifiesto que “sería deseable que se promoviera un debate técnico, abierto y ortodoxo, que permitiera fijar criterios razonables, que no fueran tan discutibles e inasumibles”.