Asegura que “lo que falla no es el barco sino el capitán” y pide al Gobierno que no enmascaré un segundo recorte social tras las CC.AA.
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado, en su intervención en el Foro Madrid celebrado en Majadahonda (Madrid), que “una nación no puede salir adelante mirando con hostil desconfianza a Ayuntamientos y Comunidades Autónomas” y que dichas administraciones “no pueden pagar las malas cuentas del Gobierno”.
Feijóo ha remarcado que “la situación económica no es deslocalizable” y, por eso, “ni las Comunidades Autónomas, ni los Ayuntamientos, que son prestadores de servicios esenciales, pueden pagar las cuentas del ejercicio estatal”.
A su juicio, esto abocaría a las administraciones autonómicas a “ajustar” su actividad a pagar sólo los servicios públicos y a los entes locales a “una peor situación financiera”, mientras que el Gobierno “seguiría sin cuadrar su cuentas y sin asumir que gobernar no es gastar por gastar sino administrar”.
Asimismo, ha advertido que, de esta forma, la nación estará “en la misma situación de debilidad, pero con todas su políticas sociales puestas en entredicho”. “Si el Gobierno no se preocupa” por reconducir la situación “estará acometiendo un segundo recorte social”, ha subrayado el líder 'popular', “ocultándolo tras las autonomías” y “obligando a los presidentes autonómicos a dar la cara por un Gobierno que no quiere hacerlo”.
En este sentido, Feijóo ha apuntado que “lo que falla no es el barco, sino el capitán” y ha recordado que tras los años de gobierno del PP, en los que España llegó a ser la octava potencia mundial, se ha vuelto a una situación en la que “no estamos ni entre los quince primeros”.
“Los mayores recortes sociales de la historia de España” son los del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho el presidente de la Xunta, que ha señalado reiteradamente que el país atraviesa “una situación excepcional”. “Lo dijimos en 2007, 2008 y 2009, y hasta mayo de 2010, hasta la intervención de la UE en la economía española, nada se ha hecho”, ha agregado.
Para Feijóo, “todos estos ajustes”, entre los que ha destacado el pago de aceras mediante “el recorte de las pensiones” y la bajada de sueldo a los funcionarios, “que no se han dado cuenta de que para siempre serán más pobres, así como ”los dos años de incremento de la cotización, equivalen a los dos años de negación de la crisis“.
Un problema cuya resolución ha cifrado en la adopción de un método muy simple: “decir la verdad”. “La mejor elección es pagar lo que debes y no gastar más de lo que debes”, ha añadido Feijóo en referencia a la labor de la Xunta actual.
En su caso, la Administración gallega, que debe devolver 2.600 millones al Estado antes del año 2016, lo que ha obligado al Ejecutivo a realizar un recorte del 12 por ciento en los presupuestos para el año 2012, ahorrará cerca de mil millones porque Galicia “no los tiene” y además “hay que pagar los gastados”. “Si el Gobierno central hubiera cumplido la Ley de Estabilidad Presupuestaria no estaríamos aquí”, ha aseverado.
“Se puede aplicar un verdadero plan de austeridad, con la mitad de altos cargos, la mitad del gabinete, un 30 por ciento menos de consejerías, con la mitad de los coches, con menos entes públicos y con más de 17 millones de euros de ahorro sólo en gasto telefónico, o se puede aparentar la austeridad con un recorte de 30 altos cargos, multiplicando el gasto burocrático con la creación de ministerios no imprescindibles o de cargos sin competencias”, ha ejemplificado.
FUSIÓN DE LAS CAJAS GALLEGAS
Preguntado por la fusión de las cajas gallegas y la fortaleza financiera de la caja única, Feijóo ha subrayado que esta operación fue una decisión no sólo económica, sino también “territorial y de autoestima, para luchar contra la adversidad”.
“Fue un proceso de cajas con enorme improvisación” producto de un Gobierno “sin liderazgo” que, según el presidente gallego, “sólo quería cajas en Cataluña y Andalucía”. “En Galicia había cinco cajas, las condiciones eran buenas y se superaron los test de la Unión Europea”, por lo que, dada la importancia de la operación para los gallegos, se afrontó la fusión. “Ahora, la salud financiera depende también del trabajo de unos buenos gestores”, ha afirmado.