MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, manifestó hoy que los alcaldes españoles se verán obligados a “priorizar” en su políticas a partir de 2011, cuando entre en vigor el Real Decreto presentado por el Gobierno que establece la limitación de endeudamiento de los ayuntamientos.
Castro, en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, explicó que ante la imposibilidad de recurrir a la deuda, los alcaldes tendrán que “priorizar” y elegir “si hacer calles o mantener la beca para el comedor, la ayuda a domicilio, la de la asistencia o la de los mayores y mujeres”, ejemplificó.
Así, dejó claro que los ayuntamientos no van a poder recurrir a la fórmula de endeudarse ahora en perspectiva de las dificultades futuras y aseguró que “no se puede abrir una carrera de endeudamiento para que en 2011 no haya problemas”.
“Los ayuntamientos no nos podemos endeudar más de lo previsto en nuestros presupuestos para 2010, ni nos podemos endeudar de cara al 2011, salvo que haya proyectos cofinanciados por la Unión Europea”, precisó.
No obstante, Castro, que apuntó que “el gran problema” de los ayuntamientos es que están haciendo “actividades que deberían hacer las Comunidades Autónomas”, recordó que la de los consistorios es “la deuda más pequeña del Estado”, ya que supone un 3,3 por ciento en el global de la deuda española, muy por debajo del 8,2 por ciento de las CC.AA., y que no sólo
Además, señaló que el déficit de las corporaciones locales asciende al 0,5 por ciento, mientras que las CC.AA. acreditan un 3,3 por ciento. “Tenemos tres años para tres décimas, con lo cual no parece que vaya a ser difícil”, consideró en relación a la premisa marcada por el Gobierno de reducir el déficit de los ayuntamientos al 0,2 por ciento para 2013.
Dicho esto, respecto al enfrentamiento continuo entre Gobierno y oposición, el presidente de la FEMP destacó la necesidad de se alineen en el mismo bando puesto que “este país ya no aguanta más que el Gobierno tome medidas y que a la oposición no le gusten”. “Yo pido que se sienten y que se haga un proyecto para este país”, como ha ocurrido en muchos países europeos, y después, “una vez superada la crisis, si se quieren elecciones generales, pues muy bien, que se pacte”, dijo.
En esta línea, Castro reiteró que el Gobierno debe gobernar con “fuerza y valentía”, aunque eso signifique “tomar medidas duras”, y destacó la necesidad de explicar esas medidas a los ciudadanos. Respecto al papel de la oposición, consideró que ésta “no se puede poner de lado, ni excluirse”, porque hay una cosa importante “que los ciudadanos van a percibir: Una persona que no vale en la oposición es inútil en el Gobierno”.
“TAN MALO INHIBIRSE COMO NO ARRIESGAR”
“Tan malo es inhibirse como el no arriesgar”, valoró, al tiempo que puntualizó que, desde la oposición “también se puede ejercer un liderazgo” y transmitir que “se tienen ideas”; y en este sentido, pidió a los partidos mayoritarios que tomen ejemplo de Europa y no viajen “con la ventanilla cerrada”.
“Se acaba de aprobar una salida de la crisis en Portugal, donde el IVA se sube al 21 por ciento, y donde oposición y Gobierno han firmado un acuerdo de que, independientemente de quien gobierne, se cumpla esa norma. En Reino Unido se acaba de firmar, entre Gobierno y oposición, el subir impuestos y el recortar 7.500 millones de euros. Alemania, por su parte, acaba de acordar un recorte de 10.000 millones de euros los próximos cuatro años, cada año, es decir, 40.000 millones; y allí Merkel ha ganado las elecciones diciendo que iba a bajar los impuestos”, ejemplificó Castro.
De esta manera, sugirió que las medias del Gobierno siempre “se pueden complementar con las del partido de la oposición”, pero ante todo exigió tener “la sensatez” para “ofrecer a los mercados internacionales, y a Europa”, una imagen que demuestre que, “por encima de las diferencias políticas, de las situaciones puntuales, de un puñado de votos, están los intereses de España”.
Resulta imprescindible, según Castro, que “vean juntos” a Gobierno y oposición, “independientemente de que dentro de dos años tengan que mostrar sus diferencias”. “Ya reconocerán los ciudadanos quién ha arriesgado más en esta crisis”, concluyó.