En declaraciones a los periodistas tras asistir a la inauguración del nuevo centro penitenciario Puerto III, Rubalcaba explicó que se trata “del último comando del GRAPO del que tenemos conocimiento”. Aunque estas cosas “son siempre arriesgadas de decir, podemos dar por desaparecido el GRAPO en lo que se refiere a su estructura militar”, señaló el titular de Interior.
Según explicó el ministro, entre los seis detenidos había dos miembros del Grapo “con imputaciones gravísimas y cuatro colaboradores”. Aunque advirtió de que dentro de algún tiempo “podrá resurgir”, de ahí lo “arriesgado” de la afirmación, Rubalcaba dijo que la Guardia Civil cree que no hay ningún miembro del GRAPO “en activo en España después de estas importantes detenciones”.
Los seis presuntos miembros de los Grapo detenidos el miércoles en Barcelona estaban preparados para cometer alguna acción terrorista, ya que escondían en un piso donde vivía uno de ellos material para fabricar explosivos, así como documentación con datos sobre posibles objetivos. Según informaron fuentes cercanas a la investigación, agentes de la Guardia Civil registraron durante toda la noche los cuatro pisos donde residían los seis detenidos, que desde llegaron a Madrid durante la mañana de este jueves para ser puestos a disposición de la Audiencia Nacional.
En uno de los pisos registrados, situado en el número cuatro de la calle Cardenal Tedeschini de Barcelona, los agentes encontraron material para hacer explosivos, como pólvora, detonadores y mechas, que estaban preparados para ser usados en alguna acción. Según las mismas fuentes, se está a la espera del análisis detallado de toda la documentación incautada para determinar si los objetivos de las acciones terroristas se centraban en personas, en entidades bancarias para financiarse, o en ambos.
En el piso de la calle Cardenal Tedeschini residía Jorge García Vidal, al que junto con otros dos de los detenidos, Israel Clemente López y Lucio García Blanco, se relaciona con el asesinato a tiros de la esposa del empresario Francisco Colella, Ana Isabel Herrero, que tuvo lugar el 6 de febrero de 2006 en Zaragoza. Además, estos tres detenidos, según las mismas fuentes, también están acusados de un secuestro y de un atraco a una sucursal de Cajamar en Murcia.
El registro del piso de la calle Cardenal Tedeschini se hizo con la presencia del propio Jorge García Vidal, que fue por ello el último de los grapo arrestados en ser trasladado a Madrid. Asimismo, también se registró un piso en la calle Bilbao de Barcelona y otros dos inmuebles, en este caso en poblaciones cercanas a la capital catalana, donde residían los otros arrestados.
Además de Jorge García Vidal, Israel Clemente López y Lucio García Blanco, en la operación también se arrestó a José Francisco Cela Seonae, Manuel Ramón Arango Riego e Isabel María Aparicio Sánchez, que están acusados de un atraco a una sucursal bancaria en Castellón, donde hirieron en una pierna al director de la entidad, y de un atraco a otra sucursal bancaria en Santiago de Compostela, donde robaron 20.000 euros. Según fuentes de la lucha antiterrorista, con esta operación se considera “totalmente desarticulada la estructura clandestina PCE(r)-GRAPO”.