La Audiencia Nacional ha imputado un delito de terrorismo a once personas presuntamente implicadas en el ataque contra la tumba del parlamentario Gregorio Ordóñez, una acción condenada por el PNV y por el PP, que acusó al entorno de Batasuna de “dirigir y manipular” a los ocho menores relacionados con los hechos.
Según informó este domingo el departamento vasco de Interior, la Audiencia Nacional ha solicitado a la Ertzaintza que remita las diligencias incoadas por este ataque, que el tribunal considera una acción terrorista, perpetrado este sábado en el cementerio donostiarra contra las flores depositadas la víspera en un homenaje a Ordóñez al que asistió, entre otros, el ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Una patrulla de la Ertzaintza detectó hacia las 16.20 horas de este sábado la sospechosa presencia en la entrada del camposanto de un grupo de adolescentes que, según parece, vigilaban la posible llegada de la policía mientras otros menores arremetían contra los adornos florales que cubrían el panteón de Ordóñez.
Los policías atraparon a ocho menores de entre 14 y 16 años, que fueron identificados en comisaría, y este domingo tomaron declaración a otros tres jóvenes de entre 20 y 21 años, quienes presuntamente habían cruzado unos contenedores en el barrio de Egia, en el que se encuentra el cementerio, para atraer la atención de la policía mientras los adolescentes atacaban la tumba del político popular asesinado por ETA en 1995.
El secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, condenó en un comunicado este ataque y acusó al entorno de Batasuna de “dirigir y manipular” al grupo de menores que supuestamente participó en los hechos.
Calificó de “cobarde y miserable” esta acción violenta que, a su juicio, evidencia que Ordóñez “aún es una figura que les supera y por ello tratan de mancillar su memoria y los valores que representa”, pues “la defensa de la libertad no desapareció con él”.
En otra nota, el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián, Xabier Ezeizabarrena, condenó el “brutal y miserable” ataque y anunció que su grupo municipal “repondrá de inmediato” las flores destrozadas, en un gesto de “cercanía” y “afecto” a Ordóñez y su familia.
“Este tipo de conducta resume lo más miserable de la condición de quienes han sido capaces de atacar y ofender la memoria de un ciudadano y concejal ejemplar como Gregorio, en el aniversario de su salvaje asesinato a manos de ETA”, agregó el candidato del PNV a la alcaldía de San Sebastián.
La Fundación Gregorio Ordóñez, que atribuyó la acción a un “grupo de menores inducidos por terroristas”, agradeció en un comunicado la intención del PNV de reponer las flores “siempre y cuando este gesto signifique un compromiso del nacionalismo para derrotar al terrorismo” y de estar del “lado de las víctimas”.
A juicio de la Fundación, que el viernes concedió a Aznar el Premio Gregorio Ordóñez por su firmeza en el combate del terrorismo, el ataque “simboliza el odio que permanece en un sector de la sociedad vasca que no podía tolerar en vida el discurso” de Ordóñez.
Además de pedir que “caiga sobre los responsables de tan cobarde y miserable atentado todo el peso de la Ley”, reclamó a las instituciones vascas que acaben con el “fanatismo terrorista” de los “individuos más manipulables”, que son los jóvenes.