El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tachó este martes de “infamia gravísima” las palabras de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, acusando “al Gobierno y al Estado de Derecho” de haber ordenado escuchar ilegales contra dirigentes de su partido, y recalcó que esa “barbaridad” es una acusación “rotundamente falsa”.
En rueda de prensa en la sede de su Ministerio, el titular de Interior atribuyó la denuncia a un intento por parte del PP de “tapar” los “presuntos casos de corrupción que se dan en sus filas”. “Si lo que tienes que tapar es pequeño, basta una cosita pequeña, pero si lo que tienes que tapar es muy grande hay que decir una barbaridad muy grande”, argumentó.
Rubalcaba salió al paso de la acusación después de seis días al cabo de los cuales, destacó, el PP no ha presentado pruebas ni una “rectificación”, sino más bien una “ratificación”. Según dijo, el Gobierno ha decidido responder después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, haya “abandonado temporalmente sus vacaciones” esta mañana para “apuntalar” la denuncia de De Cospedal.
“Hoy sabemos que es rotundamente falsa --dijo Rubalcaba-- porque si hubiera habido pruebas habrían corrido a llevarlas al juzgado y las habrían hecho públicas”.
En este sentido, arremetió además contra la forma en que la 'número dos' del PP hizo su denuncia, “con el jefe de la oposición en el chiringuito y ella en la playa”. “Ese tipo de acusaciones en democracia se hacen en el juzgado y con pruebas, no sin pruebas y en la playa”, remachó el ministro, subrayando que la propia “escenografía” demuestra que ni siquiera el PP se cree sus acusaciones.
El ministro tachó las palabras de De Cospedal de “infamia”, “calumnia”, “disparate del verano” y “la declaración más infamante que se ha producido en muchos años en la democracia española”. Además, advirtió de que la forma en que hizo su denuncia le quita credibilidad. “Con un micrófono, 'déjeme que ya he dicho la barbaridad del verano y voy a darme un chapuzón', no es razonable, es completamente irresponsable en una democracia”, ironizó.
“El Estado no investiga al PP”
“Con toda rotundidad, el Estado de Derecho no está investigando al PP”, manifestó Rubalcaba, subrayando que “los jueces, los fiscales y los policías investigan a presuntos corruptos que también existen en el PP, investigan a esos y a los de cualquier otra formación política”.
No obstante, tras negar las acusaciones, el ministro dejó claro que él no es partidario de que el Gobierno se querelle contra los 'populares' por injurias, sino de contestar sólo en el ámbito político.
Así, Rubalcaba acusó al principal partido de la oposición de estar “intentando crear la idea de que alguien, el Estado de Derecho, está persiguiendo al PP” y que en realidad es una cortina de humo para tapar los casos de corrupción que le salpican, no “un barquito de juguete” sino “el Titanic”.
El PP quiere amedrentar
A su juicio, lo del PP es “un intento no explícito de amedrentar” a policías, jueces y fiscales que puedan tener que investigar casos de corrupción “y eso en democracia tampoco vale”. “El PP pretende que el mundo vaya al revés”, opinó, que sean los policías y el Gobierno “y no los presuntos corruptos” los que “den explicaciones sobre la presunta corrupción en el PP”.
Como ejemplo, el ministro criticó que ayer los 'populares' acusaran al Gobierno cuando la Policía Judicial se presentó en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) por orden del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. “El Gobierno no hace nada, la Policía cumple una orden del juez como manda la democracia”, remachó Rubalcaba.
El ministro respondió así en una rueda de prensa convocada para informar de la investigación de los últimos atentados de ETA e insistiendo en que la lucha contra la banda, y no estas discusiones, es la “prioridad de su ministerio”, una prioridad “en la que no sobra nadie”.