El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, ha avisado al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de que si España es intervenida tendrá que “consultar a los ciudadanos” sobre el 'rescate' y sobre su propia continuidad en Moncloa y ha descartado la posibilidad de que los socialistas participasen en un Gobierno de concentración para “hacer políticas de derechas”.
En una entrevista con Europa Press, el líder de los socialistas madrileños ha defendido que si Rajoy “lleva al país a la intervención económica” debería producirse inmediatamente “un debate profundo” sobre las consecuencias que tendría el rescate.
Este “debate previo”, según Gómez, implica la necesidad de “consultar a los ciudadanos” sobre la intervención económica y sobre la continuidad de Rajoy al frente del Gobierno porque quienes iban a “pagar caro” el rescate serían los españoles.
En concreto, ha avisado de que la intervención económica tendría “por lo menos” cuatro consecuencias: “una reducción salarial del 30%”, que empezaría por los empleados públicos y después continuaría en el sector privado; una disminución de la prestación del desempleo “hasta niveles de los años 70 y principios de los 80”; un recorte en las pensiones públicas y la obligación de contratar planes de pensiones privados, y el establecimiento de “muchos copagos”.
En definitiva, a juicio del líder socialista, la intervención conduciría al “empobrecimiento del país”. “Es lo peor que nos puede ocurrir”, ha remachado, aunque ha alertado de que esta situación se puede “producir por los errores que ha cometido el PP”.
En su opinión, en el momento en que el Gobierno solicitó la intervención de la banca española, pese a saber que iba a “lesionar los intereses de los españoles”, se entró en una “espiral hacia la intervención económica como país”, porque se transfirió el riesgo privado al riesgo público y la deuda bancaria a la deuda pública.
Fracaso de las políticas de derechas
En definitiva, para el líder socialista, la situación en la que se encuentra España se debe a que “han fracasado las políticas de derechas”, que son las que ha impuesto “la derecha alemana” y su canciller, Angela Merkel, y que sólo conducen a “la recesión permanente y, por tanto, a la depresión económica”.
Por eso, ha insistido en rechazar cualquier pacto con el PP que no conlleve que el Ejecutivo “abandone las políticas de derechas” y ha descartado expresamente la posibilidad de un Gobierno de concentración si se llegara al rescate. “Para hacer esas políticas de derechas o para establecer esas condiciones macroeconómicas que llevan a una intervención, nunca”, ha asegurado.
Gómez ha insistido en que los socialistas deben “mostrar un modelo alternativo y diferente al del PP” y, por tanto, no contempla “ni mucho menos” la posibilidad de llegar a acuerdos de Gobierno.
De hecho, ha recalcado que si el PSOE no sigue en el poder es por los “errores” que cometió en la pasada legislatura, en “el último periodo” del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando “se impusieron” las “políticas de derechas” en España.
“Perdimos las elecciones porque nos equivocamos”
“Si nosotros perdimos las elecciones fue por algo, será que nos equivocamos o que no hicimos bien algunas cosas, cometimos errores, como por ejemplo aplicar políticas que son de derechas, que son impuestas por la derecha alemana”, ha admitido el líder del PSM, antes de insistir en que los socialistas han “pagado” esos errores, porque los ciudadanos les han “echado” del Gobierno.
A partir de aquí, y de cara al futuro, ha asegurado que lo que “menos le importa” son los votos que pueda tener cada partido en futuras convocatorias electorales, porque lo que le preocupa es “el futuro de España”, que no puede salir de la crisis “solamente mejorando competitividad a partir de la bajada de salarios de los trabajadores”, que es el modelo impuesto ahora.
A su juicio, el “camino” para resolver la situación no es “producir más barato” para vender más al exterior “bajando el sueldo de los trabajadores”. Este modelo es “injusto” en su opinión, pero además tampoco es “eficaz” porque así se ha demostrado en “otros momentos del tiempo”.
“Si hay menos dinero para consumir cae la demanda interna, que es lo que está ocurriendo, y te lleva directo a la recesión y a la depresión”, ha insistido. En cambio, Tomás Gómez ha defendido que para salir de la crisis hay que acometer dos reformas: una del sistema fiscal y otra del sistema financiero.
Que paguen los que más tienen
En relación a la reforma del sistema fiscal, ha hecho hincapié en que en España tiene un sistema fiscal en el que pagan impuestos “las capas medias trabajadoras” mientras que “el que más paga menos”. En su opinión, este es “el gran problema” que tiene España con el gasto público, frente a otros países como Alemania.
De hecho, ha recalcado que nuestro país tiene “cuatro puntos del PIB menos de gasto público que Alemania”, donde se han empeñado en hablar de “países virtuosos frente a países viciosos” que no quieren poner todo su empeño en “mejorar la productividad y la competitividad”. “Ésa es la gran falacia de la derecha alemana”, ha remachado.
La clave está, según Gómez, en que España podría “recaudar más” si hiciera “algunos ajustes fiscales” como los que sugiere un estudio elaborado por “técnicos del Ministerio de Hacienda” que sostiene que pueden obtenerse 68.500 millones de euros más con una serie de medidas.
En concreto, el líder socialista ha destacado la lucha contra el fraude fiscal, en la que Rajoy “ha tirado la toalla”; el impuesto de sucesiones, que sólo en la Comunidad de Madrid supondría recaudar 2.000 millones de euros, “el doble de lo recortado en sanidad y en educación” en esta región; y el impuesto a las transacciones bancarias.
Por lo que se refiere a la reforma del sistema financiero, ha cargado contra las ayudas públicas a los bancos, que vienen “subsidiando” sus “beneficios” desde “los últimos 40 años”, y se ha opuesto a que continúe siendo así. “¿Es justo que haya 25.000 millones de euros para Bankia o 100.000 millones de euros para el conjunto del sistema financiero español por si quiebra o tiene alguna dificultad económica, del dinero de todos los españoles?”, se ha preguntado.
Creación de una banca pública
Gómez ha criticado que cuando los bancos tienen pérdidas sus dificultades “se socializan”, pero cuando hay beneficios “se privatizan” y ha abogado por la creación de una banca de titularidad pública que sirva como “elemento de crecimiento económico y de inyección de liquidez y de préstamos al pequeño y mediano empresario, al ciudadano y las familias”. “Ha llegado el momento”, ha insistido.
En su opinión, es “vergonzoso” que no haya habido ni una “comisión de investigación” sobre la mala gestión de las cajas de ahorros y ha confiado en que la justicia “depurará” las responsabilidades penales que correspondan, ante los responsables “políticos y económicos”.
En concreto, ha señalado que lo que ha ocurrido en Bankia tiene responsables “con nombres y apellidos” tanto en el plano económico como político, entre los que ha situado a Miguel Blesa y Rodrigo Rato en un primer plano y a Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre, en el político, porque fueron quienes les pusieron “al frente” de la entidad de Caja Madrid. “Hay que depurar responsabilidades políticas, económicas y judiciales hasta las últimas consecuencias”, ha remachado.