El preso etarra José Ignacio de Juana Chaos abandonó este jueves la huelga de hambre que mantenía desde el pasado 7 de noviembre después de que el Ministerio del Interior acordara suavizar su régimen penitenciario “para evitar su fallecimiento” y ordenara su traslado al hospital Donostia de San Sebastián.
De Juana, que llegó a la capital guipuzcoana a las 15:55 horas y comunicó su decisión de cesar en su protesta apenas noventa minutos después, había salido en ambulancia del hospital 12 de Octubre de Madrid pasadas las diez de la mañana, mientras el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se disponía a informar a los grupos parlamentarios de la resolución adoptada respecto al etarra. En una rueda de prensa en el Congreso después de estos contactos, el ministro dijo que la decisión se ajusta “escrupulosamente” a la legalidad y que había ponderado “cuidadosamente” sus consecuencias y mostró su “convicción” de que, de no haberla tomado, el terrorista “hubiera fallecido en las próximas semanas”.
Rubalcaba también quiso dejar claro que, en cualquier caso, De Juana “va a seguir cumpliendo su condena”. El etarra ha sido clasificado en segundo grado penitenciario y se le ha aplicado el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, lo que le permitirá cumplir en régimen atenuado la condena de tres años de prisión que el pasado 12 de febrero le impuso el Tribunal Supremo por un delito de amenazas en relación con dos artículos publicados en el diario Gara.
Interior adoptó así la propuesta realizada el pasado miércoles por la Junta de Tratamiento de la prisión de Aranjuez (Madrid) de la que hasta ahora dependía el etarra de atenuar su situación siempre que se someta a ciertas medidas de control. Así, mientras De Juana permanezca hospitalizado deberá someterse a controles diarios por parte de los servicios médicos del centro penitenciario que le corresponde a partir de ahora -el de Martutene (Guipúzcoa)-, así como a “los controles de seguridad que se consideren adecuados”.
Una vez que reciba el alta, el etarra permanecerá en su domicilio “con el horario que se determine y con seguimiento telemático continuado”, que puede consistir en una pulsera o tobillera electrónica o en un sistema de control basado en el reconocimiento de voz. Los controles médicos serán entonces semanales y “conforme evolucione su estado de salud, se podrán imponer otras medidas de control y seguridad”, según la propuesta de la Junta de Tratamiento, aprobada por Interior y comunicada ayer mismo a la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
La clasificación en segundo grado de De Juana recibió este jueves el visto bueno, con un informe favorable del Ministerio Público, del juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, que la consideró “beneficiosa para el reo”. En un auto, Castro afirma que “no debe obviarse que el Estado de Derecho no puede renunciar a la aplicación de disposiciones legales que encuentren su fundamento en los principios de humanidad y en el respeto pleno al derecho a la vida, incluso en aquellos que no respetaron la vida de otros; ello supone la auténtica grandeza del Estado de Derecho y sin duda una conquista de nuestra civilización”.
El magistrado recuerda que De Juana ha extinguido ya la mitad de la condena, “sin que exista causa alguna pendiente”, y afirma que el modelo de ejecución de la pena propuesto para él “no constituye ningún beneficio penitenciario”.
Banderas y vivas a España
Cientos de personas se concentraron este jueves frente al Ministerio del Interior para protestar contra la decisión de conceder prisión atenuada al etarra José Ignacio de Juana Chaos, exigir la dimisión del presidente del Gobierno y la convocatoria urgente de elecciones generales. Al grito de “De Juana a prisión, Zapatero dimisión”, “España no se rinde” o “Rubalcaba, el chollo se te acaba”, los asistentes portaron numerosas banderas de España y pancartas en las que se podían leer: “25 muertos y a casa”, “Rubalcaba sinvergüenza”, “ZP, haz tú huelga de hambre” ó “Con ZP es gratis matar”.
“Donde están, que no se ven, los titiriteros, los artistas, Almodóvar y Bardem” y “Partido Socialista, ladrones y terroristas” fueron otras de las frases que más se corearon durante la protesta, junto con las proclamas de “Viva España” y “Libertad”. Entre los asistentes se encontraban la concejal del Área de Empleo y Servicios a la Ciudadanía de Madrid, Ana Botella, esposa del ex presidente del Gobierno José María Aznar y quien fue recibida con gritos de “valiente, valiente”; el consejero madrileño de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, y el portavoz de Asuntos Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui.
También acudió el vicepresidente del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra, quien explicó que esta protesta se había convocado de forma espontánea mediante el envío de mensajes a teléfonos móviles durante todo el día y que contaba con el apoyo de su organización y de otras asociaciones cívicas. Según explicó Ezquera, este viernes la Fundación de la Defensa de la Nación Española (Denaes) convocaron a las 20.00 horas concentraciones de protesta por la medida adoptada por el Ministerio del Interior frente a los ayuntamientos de todas las ciudades.
Los asistentes a la protesta, que comenzó pasadas las 19.00 horas, portaron también pancartas con fotografías del concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA en julio de 1997, y en las se preguntaban: “De qué sirvió que el Gobierno no cediese ante ETA”. En varias ocasiones cantaron el himno de España, clamaron “no somos fachas, somos españoles” y expresaron su rechazo a la decisión con sonoras pitadas, mientras instaban al ministro del Interior “a salir a los balcones”.
Durante la protesta, se vivieron momentos de tensión, entre ellos la agresión a un hombre de unos 50 años que, al parecer, salía del Ministerio y que recibió numerosos golpes y patadas, motivo por el cual la policía detuvo a un joven. La Policía Municipal interrumpió el tráfico hasta las 23.00 horas en un amplio tramo de La Castellana, comprendido entre la plaza de Cibeles y la glorieta de Emilio Castelar.
Un grupo de jóvenes montó tres tiendas de campaña frente al Ministerio con la intención, aseguraron, de permanecer en este lugar hasta que Pérez Rubalcaba les dé explicaciones sobre la atenuación de la condena a De Juana.