La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Granada, Aurora María Fernández García, ha rechazado la inhibición propuesta por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en el caso de la exhumación de la fosa en la que supuestamente se encuentran los restos del banderillero Francisco Galadí y el maestro republicano Dióscoro Galindo, que podrían estar enterrados con los de Federico García Lorca y los de Joaquín Arcollas. Por tanto, de momento, las fosas no serán abiertas.
Así, la situación se centra ahora en el siguiente paso que dará la Audiencia Nacional, que podría pedir al Tribunal Supremo que resuelva sobre una cuestión de competencia entre ambos órganos judiciales (Audiencia Nacional y Juzgado de Instrucción 3 de Granada), informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado.
La juez pidió a la Fiscalía Provincial que informase sobre si era competente para hacerlo, a lo que el Ministerio Público respondió que sí lo era para investigar los crímenes cometidos en el partido judicial de Granada, al margen de que se autorizase la apertura de la fosa, informaron fuentes de la Fiscalía.
El Decanato de Granada recibió en la última hora de la tarde del 1 de abril la causa que remitió el juez Baltasar Garzón después de que el magistrado se inhibiera el pasado mes de noviembre. Por reparto, le correspondió al Juzgado de Instrucción 3 de Granada, que habría de estudiar si admitir la petición de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Granada y las familias de los enterrados con Lorca o archivar el asunto.
Fue el pasado 12 de septiembre cuando familiares de Galindo y Galadí presentaron en la Audiencia Nacional una demanda para poder recuperar los restos de sus antepasados, frente al “silencio” de los herederos de Lorca.
La nieta del maestro republicano, que estuvo arropada por el historiador Ian Gibson y varios miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, defendió que la solicitud presentada ante el juez Baltasar Garzón era la “última salida” tras muchos años reclamando la exhumación. En todo ese tiempo, “ha ganado” la oposición de la familia del escritor a buscar la fosa pero ahora “tendrá que ser al revés”, mantuvo Galindo.
Tras la presentación de la demanda, Laura García Lorca, sobrina del poeta, mostró días después su “temor” a que la apertura de la fosa común se convierta en un “espectáculo”, por lo que exigió entonces “todas las garantías de privacidad”.