Margallo 'pasa' de las Cortes en el Sáhara

Todo indica que el Gobierno del PP habría incumplido en estos días con el mandato que recibió el pasado año de las Cortes Generales respecto al Sáhara Occidental al oponerse junto a Francia y Marruecos a la iniciativa de Estados Unidos para que la Misión de la ONU en el territorio (Minurso) ÷que, con toda seguridad, será renovada mañana jueves por otro año- cuente con prerrogativas respecto a la vigilancia de los Derechos Humanos.Una demanda reiteradamente solicitada por distintos organismos internacionales, y a la que, según se indicó este martes, la administración de Barak Obama habría finalmente renunciado.

Y es que el Congreso de los Diputados aprobó el 20 de marzo del año pasado en su Comisión de Asuntos Exteriores una Proposición No de Ley, presentada inicialmente por el PNV, pero respaldada por unanimidad de todos los demás grupos, incluido el PP, en la que textualmente se instaba al Ejecutivo a “impulsar activamente, a través de la acción diplomática que resulte necesaria, la ampliación de las atribuciones de la Minurso, de manera que ésta pueda contar con un mecanismo de observación que supervise el respeto de los derechos humanos, tanto en el Sahara Occidental como en los campamentos de refugiados de Tinduf”.

El mandato del Congreso que contrasta vivamente con lo que de las informaciones procedentes de Nueva York y de las declaraciones del ministro García Margallo de estos días se deduce que ha sido la acción del ministerio de Asuntos Exteriores en la materia.

Como es sabido, la diplomacia norteamericana presentó la semana pasada en Nueva York, en el llamado Grupo de Amigos del Sáhara que forman España, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, un borrador de resolución, para su aprobación mañana jueves por el Consejo de Seguridad, encaminado exactamente en la misma línea.

Se da la circunstancia de que la Minurso es la única misión de la ONU sin un mandato sobre Derechos Humanos, una anomalía que ha sido reiteradamente denunciada ante las noticias de vulneraciones por parte de Marruecos en el sector del territorio que ocupa. Cuando alguna vez se ha planteado el tema en el Consejo de Seguridad, la monarquía alauita siempre ha contado con el apoyo de Francia para oponerse a dicha medida, y en alguna ocasión incluso ha amenazado con ejercer su derecho de veto.

Aunque España no forma parte actualmente del Consejo de Seguridad, algo que sí sucederá hasta finales de 2013 en el caso de Marruecos, sí es uno de los integrantes del llamado Grupo de Amigos del Sáhara, encargado de presentar a los miembros del Consejo los borradores de resolución que posteriormente suelen ser aprobados sin modificaciones.

Según distintas informaciones publicadas durante la gira por Oriente Medio que está llevando a cabo el ministro García Margallo, la diplomacia española consideró desde la primera reunión del Grupo de Amigos que la iniciativa estadounidense era “inviable” a causa de la oposición marroquí, si bien el ministro se habría amparado en sus declaraciones públicas en la ausencia de consenso entre sus cinco miembros para explicar la postura española.

Cancelación de maniobras USA- Marruecos

Lo cierto es que la oposición de Marruecos a la iniciativa estadounidense tras conocerse la semana pasada fue absoluta y contundente, convocando el Rey Mohammed VI un gabinete de urgencia, movilizando a toda su diplomacia en los cinco continentes e incluso cancelando unas maniobras militares conjuntas con Estados Unidos que iban a tener lugar en la zona de Tan Tan y en las que, según el diario El País, iban a participar unos 1.500 marines.

Por su parte el Frente Polisario, que había acogido con esperanzado alborozo la propuesta de la administración Obama, ha criticado duramente la postura de la diplomacia española y del ministro Margallo, por su “seguidismo” a Marruecos, a lo que se han sumado las asociaciones de Amigos del Sáhara en España (CEAS- Sahara) señalando que se encuentra “al servicio” de la monarquía alauita.

Si bien existe la posibilidad de que la propuesta estadounidense sea finalmente edulcorada encomendándosele la vigilancia de los Derechos Humanos a algún otro órgano de la ONU, su labor no tendría el carácter permanente de la Minurso y se realizaría a través de visitas puntuales.