MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El magistrado del Tribunal Supremo Andrés Martínez Arrieta ha comenzado a tramitar la recusación planteada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra Luciano Varela, el instructor de la causa abierta contra él en el alto tribunal por una presunta prevaricación cometida al investigar las desapariciones del franquismo.
Fuentes de este órgano señalaron este miércoles que Martínez Arrieta ya tiene en su poder el escrito de la acusación popular que ejercen Manos Limpias y la asociación Igualdad e Identidad y también el aportado por la Fiscalía, contrarios ambos a apartar a Varela de la causa, así como el presentado por el propio magistrado instructor, cuyo sentido no ha trascendido.
Ahora, Martínez Arrieta puede practicar las pruebas que considere oportunas para aclarar si la actuación de Varela en la instrucción del caso perjudicó a Garzón y si por ello debe ser sustituido por otro magistrado. Su propuesta será elevada al Pleno de la Sala de lo Penal, que tomará una decisión definitiva al respecto en los próximos días.
DEFENSA DE GARZÓN
La defensa de Garzón, por su parte, remitió hoy un nuevo documento al Supremo impugnando los escritos en los que Falange Española y de las JONS solicita volver a ser parte acusadora y reiterando su petición de nulidad del escrito de la única acusación popular que sostiene este caso, que es la de Manos Limpias.
Falange había presentado sendos recursos de reforma, uno contra la decisión de Varela de solicitarle que rehiciera su escrito de acusación inicial, por contener valoraciones y elementos ajenos al procedimiento (para lo que le dio un día de plazo) y otro contra el auto que la expulsó de la causa por no presentar sus correcciones a tiempo.
En estos escritos, Falange alega que su escrito enmendado llegó en plazo porque debería haberse aplicado el artículo 135 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que señala que la presentación de un escrito podrá efectuarse “hasta las quince horas del día hábil siguiente al del vencimiento del plazo”, un requisito con el que sí cumplió esta parte.
Por ello, pide a Varela que reconsidere su expulsión de la causa y pone de manifiesto “las dificultades” para ejercer la acusación. De confirmarse que debe quedar fuera del marco procesal, añade Falange, “se estaría vulnerando el mandato constitucional de dar tutela judicial efectiva al justiciable, pues prevalecería el criterio discrecional del instructor”.
Por su parte, la defensa del Garzón , que en este caso es ejercida por el abogado Gonzalo Martínez Fresneda, reitera los motivos ya expuestos en el recurso que presentó el pasado viernes pidiendo la nulidad de los escritos de acusación tanto de Falange como de Manos Limpias, por considerar que la decisión del instructor Varela de pedir a las acusaciones populares que enmendaran los aportados inicialmente le perjudica al suponer una “oportunidad atípica y extraprocesal”.