El actual cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, ha asegurado al diario vasco “El Correo” que lo que ha vivido en Valencia ha sido “el peor congreso de toda mi vida”. Según “El Correo”, parte de los compromisarios vascos secundan su estado de ánimo y han asegurado que éste ha sido “el Congreso del castigo a María San Gil” porque su ponencia ha resultado “trastocada tal como se temía ella desde que su oponente, el canario José Manuel Soria, quiso quitar hierro a las críticas al nacionalismo y su contagio por todos los territorios de esta nación de naciones que ha dado en llamarse España”.
La crónica firmada por la periodista Tonia Etxarri en “El Correo” señala que “tal y como se ha desarrollado el congreso del PP, no tiene sentido que Jaime Mayor repita como candidato a las elecciones europeas” pues tras “noventa días de tormenta desde que María San Gil decidió denunciar el viraje que el PP” se ha empezado a diseñar el futuro “sin contar con las ideas de los más críticos del partido”.
“El Congreso del PP ha sido de lo más convulso”, añade el diario vasco, que revela como ha sido considerado como “el Congreso del castigo a María San Gil” para los compromisarios vascos que “han sufrido una profunda decepción al ver que las intenciones de Rajoy de integrar a todas las sensibilidades no eran más que frases hechas, porque el nuevo presidente del PP ni siquiera tuvo el detalle de citar a la presidenta del PP vasco cuando se refirió a la trayectoria de los populares en Euskadi”.
“Incluso quienes no destacaron en veinte años, solapados bajo la sombra de liderazgos ajenos, ahora enarbolan la bandera del futuro de un partido de centro. Después del congreso en el que Rajoy no ha tenido que enfrentarse a ninguna alternativa, el PP ha superado, aparentemente, una fase de crisis en la que se han quedado algunos valores muy significativos en el camino. Aznar, Mayor y el mismo Vidal Cuadras decían que el PP, sin María San Gil y sin Ortega Lara, no sería lo mismo. Y tienen razón. Por mucho que Rajoy haya integrado a todos los populares vascos, críticos con María San Gil en su ejecutiva, y por mucho que haya incorporado a Mari Mar Blanco como símbolo de las víctimas del terrorismo, algo se le ha quedado en el camino”, señala Etxarri, que reproduce los reproches que una parte de los compromisarios vascos le dedican a Rajoy tras el Congreso de Valencia: “ en su discurso, no ha tenido la generosidad política ni el reconocimiento personal hacia la líder que durante quince años dejó algo más que su piel en Euskadi por defender los valores del PP. Seguramente por su necesidad de seguir adelante. Porque tiene que mirar hacia el futuro, con ese cambio de procedimiento que ha anunciado en el Congreso. Pero qué ingrata llega a ser la política cuando las necesidades electorales exigen cambios de tan difícil explicación”.
“Después de que María San Gil se haya quedado en los fogones familiares mientras su partido se debate en torno a posibles alianzas con los nacionalistas, Jaime Mayor se pregunta qué sentido tiene su permanencia en el Parlamento europeo”, señala “El Correo”, que desvela además como “Rajoy le propuso, días antes de la celebración del Congreso del PP, que aceptara ser nominado como candidato a la reelección de las listas europeas, pero el dirigente vasco dio largas a la propuesta alegando que el marco del congreso no era el más indicado para hablar de unas elecciones que todavía se presumen algo lejanas. Tal como se ha desarrollado el congreso del PP, todo parece indicar que Jaime Mayor, por voluntad propia, no repetirá como candidato a las elecciones europeas”.
Respecto a María San Gil, el periódico asegura que tras lo ocurrido con la ponencia de Soria en Valencia, la todavía presidenta del PP vasco “se debate en torno a su participación, o no, en el próximo congreso del PP [vasco] en julio”, ya que “después de la operación de castigo que ha recibido del nuevo PP en su cónclave, no ve motivos para asistir. Pero su condición de «presidenta saliente» le dice que tendría que dirigirse a sus compromisarios, con la misma dignidad con la que se ha pronunciado Ángel Acebes en Valencia”.
“Rajoy ha salido fortalecido en el congreso con la inquietud, sin embargo, de un futuro incierto en las próximas citas electorales. La del País Vasco, por ejemplo. Seguramente el cambio del nuevo PP provocará no pocos beneficios políticos en su pulso con el Partido Socialista. Pero la próxima cita electoral en Euskadi, sin duda, le pasará factura”, concluye el diario.