El presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, apostó este jueves en su toma de posesión por el trabajo conjunto en la legislatura tanto con “todo el arco parlamentario”, sobre todo con el PSN, como con el Gobierno central, cuya ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, coincidió en pedir y ofrecer colaboración.
En su intervención en el acto de toma de posesión del cargo, Sanz defendió el marco del Amejoramiento del Fuero y de la Constitución para el desarrollo del “nuevo e ilusionante” período que ahora empieza, al entender que ambas leyes han coexistido y procurado juntas “el mejor período de estabilidad, de progreso y de libertad que se haya registrado nunca en la historia milenaria de Navarra”.
Por ello, ante las autoridades e invitados que asistieron al acto, entre ellos el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró Sanz que su Ejecutivo “tendrá la mirada puesta en el futuro, estará abierto al diálogo y a la concertación, y será respetuoso con la pluralidad social, cultural y política, que siempre ha caracterizado a nuestra Comunidad”.
“Desde mi responsabilidad de gobierno trabajaré para fortalecer el clima de colaboración mutua”, anunció Sanz en el inicio de su cuarta legislatura consecutiva al frente del Ejecutivo foral, apoyado en los 24 escaños de UPN y CDN, de un total de 50.
Este talante lo llevó a reiterar, como ya hizo en su discurso de investidura, que el pacto de Gobierno entre UPN y CDN “se halla abierto a la colaboración futura con otras fuerzas políticas, y muy especialmente con el Partido Socialista de Navarra”, del que valoró que haya posibilitado con su abstención su cuarto mandato.
En la misma actitud incidió la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, quien en nombre del Gobierno central dijo que su “primera obligación” era en este acto “ofrecer y reclamar colaboración para resolver los problemas de Navarra y de España”.
Advirtió de que éstos son “cada vez más complejos” en un mundo globalizado y para su atención “tenemos que cooperar”, “seguir potenciando el diálogo huyendo de la confrontación y la división” y “seguir fortaleciendo los mecanismos de colaboración”.
En esa línea instó a “fortalecer las relaciones entre los Gobiernos de España y de Navarra” y ofreció “toda nuestra colaboración” para conseguir “mayores cotas de bienestar económico y social”.
En ese ámbito, sin aludir a anteriores desencuentros entre ambas administraciones, aseguró que “el Gobierno de España no va a mirar hacia atrás” y sí “al futuro con la convicción de que con el inicio de la nueva legislatura se abre un nuevo período”.
“Por esta misma razón, estoy segura de que el Gobierno va a poder contar con la colaboración del presidente Sanz en todos los ámbitos, entre otros en la lucha contra el terrorismo”, dijo Salgado en referencia a la oferta que ya, en el debate de investidura, se cruzaron Sanz y el portavoz parlamentario del PSN, Roberto Jiménez.
“Trabajar juntos para acabar con ETA es una exigencia de todos los ciudadanos, también de los navarros. Y espero que todos, con nuestro esfuerzo, sepamos contestar adecuadamente a esa exigencia”, instó la ministra, quien auguró “años fructíferos para Navarra” en esta legislatura.
Por su parte, la presidenta del Parlamento, Elena Torres, abogó por el entendimiento entre las fuerzas políticas y avanzó que la nueva legislatura “va requerir grandes esfuerzos para superar las graves grietas que algunos han abierto en la convivencia en Navarra y de las que traen causa los resultados electorales y la dificultad posterior de alcanzar acuerdos para la elección por una amplia mayoría” del presidente del Gobierno foral.
Finalizado el acto, el presidente del PP, Mariano Rajoy, reafirmó su “compromiso” y el de su partido “con Navarra, con el Amejoramiento del Fuero, con la comunidad, con la Constitución española y con el estatus actual de Navarra”.