SITGES (BARCELONA), 17 (EUROPA PRESS)
El coordinador de Economía del PP y diputado en el Congreso, Cristóbal Montoro, ha asegurado este sábado que “España está bajo vigilancia exterior” por su política económica, ya que el país está calificado, en su opinión, como un elemento de riesgo dentro de la zona euro.
Antes de moderar un debate en la Escuela de Verano del PP, que se celebra en Sitges (Barcelona) hasta el domingo, ha sugerido que “la dependencia de las grandes decisiones de política económica” se puede acentuar en el futuro.
Para Montoro, la política económica tiene que ir encaminada hacia la recuperación de la confianza de los mercados exteriores, ya que uno de los principales problemas es que España tiene una gran deuda pública y tiene que ser capaz de pagarla y renovarla. “El riesgo está en que España no pueda hacer frente a sus pagos internacionales”, ha advertido.
El diputado popular ha considerado que la destrucción de empleo --2.300.000 puestos de trabajo menos desde 2007, según afirma-- proyecta una larga sombra sobre la capacidad de recuperación española.
EL GOBIERNO TIRA LA TOALLA CON EL PARO
Montoro ha vaticinado que en 2010 habrá una destrucción de empleo del orden de 2,5 puntos, que continuará en 2011. “El Gobierno socialista ha tirado la toalla en cuanto a hacer frente al paro”, ha criticado, por lo que, si se cumplen sus vaticinios, “España habrá vivido el mayor retroceso económico de su historia”.
En cuanto a la necesidad de llevar a cabo reformas, ha defendido que aunque Zapatero dice que en España ha comenzado la recuperación y por eso hay que hacerlas, “es exactamente al revés”.
Así, ha señalado que hay que modernizar las cajas de ahorro y promover su acceso al mercado de capitales, aunque su formación no apoyará reformas que no considere de auténtico calado. “Que no cuente con nosotros para reformas como la de energía, que sólo va a subir el recibo de la luz”, ha añadido. Para Montoro, sólo servirían reformas que abaraten y mejoren los servicios y no “sucedáneos de reforma”.
La reforma laboral que quieren llevar a cabo los socialistas es, para los populares, una mala reforma que abarata el despido, cuando es necesario “reformar la negociación de los salarios, el absentismo laboral, el trabajo a tiempo parcial y nuevas formulaciones de contrato”. “Los gobiernos del PP promovimos la ley que garantizaba el poder adquisitivo de los pensionistas”, ha recordado.