MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Rafaela Romero, esposa del presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Jesús Eguiguren, presente este viernes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi, se ha levantado al término de la declaración de su marido hasta el lugar donde se encontraba la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, y le ha dicho al oído: “Ángeles, el día que nos maten no lloréis”.
Pedraza ha respondido rápidamente y girándose le ha espetado: “A nosotros ya nos han matado”. Este rifirrafe tuvo lugar al término de la declaración de Eguiguren como testigo de la defensa en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra Otegi, Joseba Permach y Joseba Álvarez por su participación en el mitin celebrado en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre de 2004.
Rafaela Romero, presidenta del Parlamento foral de Guipúzcoa, se encontraba sentada desde el inicio del juicio en la sala donde se celebra la vista oral, en el espacio reservado para el público. No ha abandonado su lugar hasta que ha finalizado la declaración de Eguiguren, momento en que ha recogido sus pertenencias y, en vez de abandonar la sala, ha avanzado unos metros hacia donde se encontraba Pedraza.
Tras darle un toque en el hombro, le ha espetado la frase e, inmediatamente después, la presidenta de la AVT se ha girado y le ha respondido. Este breve cruce de palabras llegó hasta oídos del presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, quien ha pedido que se mantenga el orden en la sala.
En la sala de vistas, el público que asiste al juicio, que comenzó ayer, se encuentra dividido en dos bloques. Angeles Pedraza se encontraba en uno de ellos, en el mismo en el que estaba la mujer de Eguiguren, junto a varios representantes de colectivos de víctimas del terrorismo. El otro bloque está ocupado mayoritariamente por amigos de los acusados y simpatizantes de la izquierda aberzale.