Denuncia que quienes lo usan como instrumento de reivindicación política sin condenar los atentados “humillan a las víctimas”
SAN SEBASTIÁN, 9 (EUROPA PRESS)
El Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha considerado que es “bueno” que haya un “legítimo” debate sobre el “margen prudencial” con el que los presos de ETA que son enfermos terminales, “según su actitud y otras circunstancias”, puedan ser puestos en libertad para morir rodeados de sus familiares y ha remarcado que “lo que no sería aceptable es la negación indiferenciada del mismo principio humanitario”.
De este modo, ha subrayado que el citado principio humanitario “no responde tanto a la bondad de quien lo recibe, cuanto a la magnanimidad de quien lo ejerce, aunque ciertamente lo primero ayuda mucho a lo segundo”.
Munilla ha realizado estas reflexiones en su homilía con motivo de la Misa de la Festividad de la Patrona de Gipuzkoa, celebrada en la Basílica de Arantzazu, en la que ha señalado que durante este verano ha seguido “con tristeza” la polémica suscitada en torno a la excarcelación de los presos de ETA, aquejados de enfermedades incurables o terminales.
En primer lugar, ha denunciado que “quienes han hecho y siguen haciendo” de este principio humanitario “un instrumento de reivindicación política” sin condenar los atentados que se han cometido “humillan a las víctimas, dificultan la aplicación de estas medidas y, en definitiva, instrumentalizan el sufrimiento y los mismos principios humanitarios para evadirse de la autocrítica que tienen pendiente”.
El prelado donostiarra, “al margen de cualquier ambigüedad en la condena de la violencia”, se ha preguntado si “son conformes con el sentir cristiano y con la misma ética” expresiones como “¡que se mueran en la cárcel, que se lo tienen bien merecido!”.
VICTIMAS
En ese sentido, ha manifestado ser consciente de que “en algunos casos, detrás de esas reacciones laten heridas pendientes de sanación y reparación, causadas por gravísimas injusticias” y ha instado a no olvidar que existe todavía “un gran déficit en el acompañamiento a las víctimas del terrorismo, que sufren las consecuencias del horror que padecieron”.
“No es suficiente con derrotar al terrorismo, aunque obviamente es necesario hacerlo, sino que también es importante trascenderlo y superarlo moral y espiritualmente, sin dejarnos atrapar por la espiral de odio que genera”, ha subrayado.
Munilla, a través de la perspectiva del Evangelio, ha asegurado que “Jesús se identifica con las víctimas agredidas por su propio pecado” y que “todos vamos a ser juzgados por el Dios que nos ha creado y que nos ha redimido”. “En ese momento de encuentro entre la Verdad de un Dios misericordioso y la realidad sin tapujos de nuestra propia vida, será determinante para el destino eterno de nuestra alma, la opción última y definitiva que hayamos tomado: humildad y arrepentimiento, u obstinación en el mal”, ha remarcado.
A su juicio, lo “verdaderamente importante” ahora es que, “sin distraerse en disputas políticas”, los creyentes aúnen su oración “por la conversión de los que se encuentran en esta situación - en referencia a los presos enfermos terminales-, es decir, por su eterna salvación”.
En ese sentido, ha expresado que es “consciente” de que algunos “pensarán que no les parece justa una salvación eterna obtenida gracias a un arrepentimiento en el último momento, después de haber hecho sufrir a tantas personas inocentes a lo largo de la vida”. “Tal vez a algunos les cueste entender que el amor de Dios es 'gratuito', de la misma forma que a otros les cuesta entender que la salvación de Dios no es 'barata' ya que requiere nuestra libre aceptación y nuestra conversión sincera”, ha añadido.
CRISIS Y ELECCIONES
Por otro lado, el Obispo de San Sebastián se ha referido a la “grave” crisis económica, así como a la convocatoria electoral para el próximo mes de octubre y ha hecho “votos” para que el pueblo “discierna en las urnas los caminos que conducen a la justicia y a la paz, conscientes de que para ello es necesario mirar al futuro aprendiendo humildemente del pasado”.
“Anhelamos que quienes sean elegidos en las urnas acierten en las medidas necesarias para superar este momento de crisis”, ha afirmado Munilla, quien ha ofrecido a los elegidos su colaboración “en la construcción del bien común”, al mismo tiempo que le ha pedido “un ejercicio de la política sustentado en los valores éticos: la dignidad inviolable del ser humano, la atención de los más desvalidos y el reconocimiento de la familia como célula básica de la sociedad”.
“En el día de hoy le pedimos a la Virgen de Aránzazu por la dignificación de la política, para que pueda ser valorada por todos como un servicio humilde y sacrificado a nuestra sociedad”, ha finalizado.