BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
El PP catalán mantiene su ofensiva para evitar que la prohibición de las corridas de toros en Cataluña sea efectiva el 1 de enero de 2012, para lo que ha registrado en el Parlament una proposición de ley que pretende que la moratoria que contempla la norma se extienda hasta el 2015.
La proposición de los populares, a la que ha tenido acceso Europa Press y que se registró este jueves en la Cámara catalana, promueve una reforma de a Ley de protección de los animales en la que se aplace tres años la entrada en vigor de la norma.
Para justificar su demanda, el grupo parlamentario del PP se escuda en la delicada situación de las arcas de la Generalitat y las dificultades que acarrearía cumplir con la obligación de compensar económicamente a los sectores afectados por la prohibición de los festejos, La ley publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) en agosto del año pasado prevé en su Disposición Adicional Primera que el Govern determine el importe de las compensaciones económicas derivadas del cese de los festejos taurinos en Catalunya antes de junio de 2012, “con audiencia a los interesados”.
La proposición de ley de los populares -que llega a escasas semanas del inicio de la última temporada taurina-- se enmarca en la ofensiva iniciada hace unas semanas para resucitar el debate sobre la prohibición de los toros, cuando registraron en la Cámara catalana tres preguntas al Govern sobre si ya ha calculado el coste de aplicar la Ley y el impacto que la entrada en vigor de la norma tendría en las finanzas catalanas y en el sector taurino.
Pese a que hasta el momento todas las iniciativas del PP se han encaminado a posponer la entrada en vigor de la Ley, los populares subrayan que su objetivo final es la derogación de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.
Prueba de ello es que los populares han recurrido la Ley que prohíbe las corridas de toros en Catalunya ante el Tribunal Constitucional (TC) por considerarla contraria a la libertad de manifestación y creación artística, al acceso de los españoles a las manifestaciones culturales y a la libertad de empresa.
UN COSTE DE 300 MILLONES
Un estudio económico de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta de los Toros cuantifica el coste de la supresión de los espectáculos taurinos en torno a los 300 millones de euros, una cifra que, según el PP, podría ascender hasta los 450 millones.
El cálculo se remite a los 4,4 millones de ingresos que generó la temporada taurina de Barcelona en 2007, a razón de las más de 111.000 localidades vendidas en La Monumental a una media de 40 euros cada uno, y apela al derecho civil catalán para asegurar que en caso de impedir el uso de una licencia de actividad se debe indemnizar el ejercicio de la misma durante los siguientes 99 años.
El informe de la plataforma hace referencia al daño emergente y al lucro cesante, y se fundamenta en que durante los espectáculos taurinos intervienen tantos actores --toreros, ganaderos y propietarios, entre otros--, que las indemnizaciones deben ser extensivas a todos ellos.