MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró convencido de que no se debe “desandar” ni la configuración autonómica del Estado, ni la inclusión de España en la UE, pero sí cree que se debe “repensar” y “evaluar” la coordinación entre las instituciones administrativas del Estado y el reparto de competencias, con la supresión de “duplicidades innecesarias”.
El jefe del Ejecutivo realizó estas afirmaciones durante la toma de posesión de José Manuel Romay Beccaría como presidente del Consejo de Estado. Un acto al que han acudido, además de los presidentes del Congreso y el Senado, los ministros de Justicia, Exteriores, Sanidad, la presidenta de la Comunidad de Madrid y la secretaria general del PP.
En su discurso, Rajoy defendió las reformas que está llevando a cabo porque se asientan en un “mandato inequívoco” de los ciudadanos en las urnas y aseguró que tienen una doble orientación, por una parte, consolidar los logros del Estado del bienestar y, por otra, “potenciar el ámbito de autonomía de las personas y erradicar las cortapisas externas a la libertad con que deben regir su destino, su vida y su vocación profesional”.
En su intervención, apeló al espíritu con el que se realizó la Constitución de Cádiz y dijo que su ejemplo debe servir de “estímulo” y de “guía” para afrontar con “valentía, determinación y equilibrio” los “profundos cambios” que necesita el país. En este punto, aseguró que estos cambios sólo se pueden llevar a cabo desde el “espíritu de concordia” que tuvo su “más elevada cima en la Constitución de 1978”.
Y refiriéndose a ésta última, dejó clara su opinión de que la Constitución Española dio un “paso original, decisivo y de gran calado” que, añadió, “en modo alguno debe ser desandado”. Se trata, señaló de la “configuración autonómica del Estado”. Tampoco, puntualizó, se debe desandar el camino de la inserción de España en la UE, “que ha sido el motor de algunas de nuestras modificaciones constitucionales”.
REPENSAR Y EVALUAR
Sin embargo, considera que ambas circunstancias “invitan”, ahora que son tiempos de crisis, a “repensar y evaluar” la estructuración más adecuada de los poderes públicos.
Para ello y buscar “mayor eficacia” en las instituciones administrativas “a todos los niveles” dijo que “será preciso arbitrar fórmulas más eficientes, de coordinación y reparto de competencias, de eliminación de duplicidades innecesarias, de solapamientos indeseables, con supresión incluso, de entidades y organismos que no resisten una prueba objetiva de utilidad o cuyo coste resulte desproporcionado para los ciudadanos”.
Rajoy considera que esta será una tarea “delicada” y que requerirá el conocimiento de la realidad y la “intuición de la evolución futura, viable y deseable” de las estructuras institucionales públicas. Por ello, dijo que cuenta con el “saber acumulado” del Consejo de Estado, al que se comprometió a consultar, y con el Centro de Estudios Constitucionales.
En este contexto, deseó al nuevo presidente y a los consejeros de Estado “mucha suerte y mucho tesón” porque, dijo, en esta Legislatura van a “tener mucho trabajo” y la asistencia de este órgano al Gobierno “va a ser más necesaria que nunca” y destacó la “privilegiada reputación de autoridad” que ha logrado el Consejo de Estado.
El jefe del Ejecutivo destacó los valores de Romay Beccaría como un hombre de “diálogo, consenso y conciliación”, así como su “altura como jurista de reconocido prestigio” que se une a una “experiencia vital y laboral singularmente rica”.