Cree que el Gobierno ha “agotado” la legislatura y el pacto presupuestario retrasará los cambios necesarios
SANTANDER, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, cree que la salida de la crisis pasa por la austeridad y por acometer un “plan de reformas” que no se queden en “apariencias” o “maquillaje” como ha pasado con las abordadas hasta ahora. Sin embargo, no confía en la capacidad del actual Gobierno para hacer frente a esos cambios.
“No tenemos la menor confianza en que este presidente, con éste o con aquél equipo ministerial, sea capaz de realizar una diagnóstico riguroso de la situación y de aplicar las medidas adecuadas para salir de la crisis”, ha señalado el líder de la oposición en la lección de clausura del XIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar.
Para Rajoy, el riesgo actual para España es “instalarse” en una etapa de bajo crecimiento económico durante “mucho tiempo”, que “imposibilitaría” la creación de empleo y el ajuste fiscal, y dejaría la puerta abierta a la posibilidad de que “vuelvan a surgir dudas sobre la deuda”.
Por ello, cree que hace falta un Gobierno “que genere confianza, que tenga un plan, y que tenga un objetivo básico”, que es el crecimiento económico.
En su opinión, las tres “prioridades” para conseguir ese objetivo del crecimiento son la austeridad, las reformas y “ocuparse de aquello que es lo verdaderamente importante”, entre otras cosas, ayudar a quienes generan bienestar, riqueza y empleo.
Pero cree que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “ha agotado ya su legislatura” y ha lamentado que el pacto presupuestario que permitirá sacar adelante las cuentas de 2011 “no hará más que retrasar los cambios necesarios” para sacar al país de la crisis.
En su opinión, lo que que diferencia ese pacto con el PNV de los que alcanzó en su día el Gobierno de José María Aznar es que ahora no se sabe lo que han pactado, y con el PP fue un pacto “transparente, claro, entendible y por cuatro años, que dio seguridad y certidumbre”.
REFORMAS
Entre los cambios que precisa el país, Rajoy ha señalado la necesidad de “un proceso continuo de reformas” porque, a su juicio, el Gobierno ha pasado “de las políticas de gasto indiscriminado a las políticas de recortes improvisados”, siempre “obligado, no convencido”, lo que supone “arrastrar los pies” y “prolongar la crisis”.
En cambio, todavía no ha emprendido “nada que se parezca a una auténtica política de reformas estructurales” y en el caso de las abordadas, como la reforma laboral, “cualquier parecido con la profunda reforma global que exige nuestro mercado laboral es pura coincidencia”.
“Tenemos que afrontar una profunda reforma de nuestro mercado laboral, cuyo funcionamiento produce los peores resultados de la Unión Europea”, ha sentenciado Rajoy, que ha recordado que España ostenta el “dudoso honor” de ser el país que “encabeza la tasa de paro” de Europa.
Debe ser, en su opinión, una reforma “ambiciosa”, que “flexibilice” el mercado laboral, afecte a los ámbitos de la intermediación, de la formación, se “enfrente” a la “fortísima dualidad” existente en la actualidad y “modifique sustancialmente la negociación colectiva”.
“APARIENCIAS” EN EL CONTROL DEL GASTO PÚBLICO
Rajoy también ha lamentado las “apariencias” en materia de control del gasto público y reducción del déficit, ya que la el nivel de gastos establecido en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 “no llega a ser un 2% inferior al de este año”.
“Tranquilizados durante un tiempo los mercados internacionales, -ha dicho- se deja para otro momento la urgente reforma global de los gastos del conjunto de las administraciones públicas”.
REFORMA PROFUNDA DE LA ADMINISTRACIÓN
En este punto, el líder del PP también ha abogado por una reforma institucional y administrativa “profunda”, ya que en la actualidad hay una administración “excesiva” en la que “se solapan los ámbitos de decisión, se multiplica la complejidad” y “se lastra la capacidad competitiva” de España.
“No podemos permitir que la madeja administrativa de tres administraciones ahogue la energía de nuestra sociedad civil”, ha sentenciado, para señalar que la existencia de “tres ventanillas para trámites similares” es “antidemocrático” y, además, “aumenta la inseguridad jurídica”.
En consecuencia, ha reclamado la puesta en marcha de un plan de simplificación y armonización regulatoria que asegure la unidad de mercado, que está “en peligro” por la “multiplicidad” de normativas autonómicas.
Junto a esto, Rajoy ha abogado por “recuperar la disciplina fiscal”, es decir, fijar objetivos de estabilidad que “nadie pueda rebasar” y someter a “todas” las administraciones a “techos de gasto y endeudamiento”.
Se ha referido así a la necesidad de recuperar una “verdadera” Ley de Estabilidad Presupuestaria e, incluso, constitucionalizar alguna de sus obligaciones.
OTRAS PROPUESTAS
Rajoy también ha apostado por reformar el sistema educativo, ya que “ninguna” universidad española está entre las cien mejores del mundo y la tasa de fracaso escolar supera el 30%, entre otras cosas.
Asimismo, ha abogado por culminar la reestructuración y saneamiento del sistema financiero, ya que esta reestructuración “no ha hecho más que empezar” y la economía española necesita como “paso previo a su recuperación” un sector financiero “sólido y confiable, capaz de canalizar un crédito que ahora es prácticamente inexistente”.
Por todo lo anterior, Mariano Rajoy ha concluido que las 193 medidas que adoptó el Gobierno desde que “admitió una cierta crisis en nuestra economía no han servido de gran cosa”, y las iniciadas el pasado mes de mayo “han venido, básicamente, a dejar las cosas como estaban”. “Hay que iniciar un proceso continuo de reformas que nos permita adaptarnos a las nuevas realidades”, ha concluido.