MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que habrá crecimiento del PIB en el segundo, el tercer y el cuarto trimestre de 2011, lo cual implica que la recuperación “se consolida” --aunque no permitirá crear empelo de forma “significativa”--, y ha rechazado las dudas del líder del PP, Mariano Rajoy, quien le ha exigido que “diga la verdad” y le ha reprochado que un “presidente en funciones” no puede inspirar confianza en la economía española.
“Le exijo que tenga respeto institucional y a las formas: no hay un Gobierno en funciones”, ha replicado Zapatero durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, recordado que sólo se puede hablar en estos términos cuando se convocan las elecciones y advirtiendo a Rajoy de que dicho “respeto” también es una forma de recalcar la confianza y la seriedad de la economía española.
Así, ha remarcado que el Gobierno ya tiene todos los datos para afirmar que en el segundo trimestre hubo crecimiento positivo y espera que en el tercer y cuarto trimestre sea “algo mayor”. “Con los elementos que tiene el Gobierno, es la evolución que prevemos”, ha remarcado.
Zapatero ha recalcado que, aunque el crecimiento “no será el que todos querríamos” para permitir la creación de empleo “de manera significativa”, la sostenibilidad del crecimiento económico “es un hecho” en el que hay que “perseverar” con las reformas, a pesar del “difícil contexto” económico“, que no es origen de España.
EL PP VE “IMPOSIBLE GENERAR CONFIANZA”.
Rajoy ha señalado que a “estas alturas” hacer recomendaciones al Gobierno “tiene poco sentido”, pero ha insistido en que la “solución” a la crisis pasa por “decir la verdad”, algo que a su juicio el Ejecutivo no ha hecho y sigue sin hacer, mientras se acumulan los informes y análisis que ponen en duda las previsiones del Gobierno y la mayoría de los españoles están “fastidiados o muy fastidiados”.
En este sentido, ha remarcado que “con un Gobierno provisional y desacreditado y un presidente en funciones” es “imposible” generar confianza, máxime cuando Zapatero insiste en culpar a “otros” --en alusión a Alemania-- de la crisis de deuda soberana.