La Guerra Olvidada volvió este lunes a las memorias del más de medio centenar de veteranos a los que se les rindió homenaje en las instalaciones de la base militar General Alemán Ramírez en Las Palmas de Gran Canaria.
La Guerra Olvidada fue el nombre que recibió en España el conjunto de enfrentamientos e incursiones de invasores marroquíes en los territorios administrados por España en el norte de África (Sáhara Occidental, Ifni, Tarfaya) entre octubre de 1957 y abril de 1958 y que culminaron con el abortado asedio de Sidi Ifni.
Los participantes en la Guerra de Ifni tuvieron este lunun sentido reconocimiento con un despliegue militar en el que no ha faltado el ensordecedor ruido de los F18 y una decena de paracaidistas de la Brigada Paracaidista y Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Brizac / Ezapac) que con enormes banderas españolas han caído junto a los homenajeados.
Para el general Jefe del Estado Mayor de Defensa (Jmad), Félix Sanz, que presidió el acto, en la batalla de Ifni “se asumieron riesgos, se utilizó un material obsoleto, y se caracterizó por el heroísmo, la abnegación y el sacrificio de unos hombres que ya precisaban un homenaje”. San recordó que ya las Cortes Generales han realizado el reconocimiento a través de una de las disposiciones adicionales de la Ley de la Carrera Militar que reconoce lo que hicieron los soldados de reemplazo en 1957 y 1958.
Más de 60 excombatientes y veteranos provenientes de toda España recibieron este lunes unos diplomas de manos de las más altas autoridades militares. Algunos de quienes ya no pudieron asistir, lo recogieron a través de quienes vivieron cerca de ellos los duros momentos de la guerra en el Sáhara: sus familiares.
En el discurso pronunciado por el Jmad destacó la importancia de la actuación de las agrupaciones en Ifni. Además, Sanz explicó a los medios de comunicación que ha sido para él una sensación importante la de rememorar aquellos momentos: “Mi primer destino como oficial fue en el Sáhara por lo que hoy he vuelto a mi juventud y he sentido la añoranza de aquellos años en los que no teníamos nada y creíamos que lo teníamos todo así como el orgullo de haber servido a España con ellos. Siempre he sentido la profesión pero hoy la he sentido con más fuerza”, dijo.
“O entraremos en Telata o entraremos en el cielo''
El teniente general Muñoz Grande, perteneciente a la Sexta Bandera en Ifni, manifestó que en todos los momentos “tuvimos el sentimiento de que defendíamos la dignidad de España porque no se puede permitir que arrebatasen sus territorios”.
Muñoz Grande puso como ejemplo la frase que a él se le quedó grabada en el campo de batalla pronunciada por el teniente Ortiz de Zárate que al salir una misión dijo con tremendas dificultades: “O entraremos en Telata o entraremos en el cielo”.
Una vez muerto, relató Muñoz Grande, encontraron en su pecho una oración que rezaba: “Haz señor que mi pulso no tiemble y mi tiro sea certero pero que jamás el odio no anide en mi corazón”. Ese ha sido para el veterano el sentimiento que reinó en el espíritu de los soldados que batallaron en la Guerra Olvidada y “el que creo que siguen teniendo los soldados de hoy en día”, manifestó.
Este testigo directo de la guerra que se desarrolló entre los meses de octubre de 1957 y abril del 58 tuvo también unas palabras de recuerdo para la misión que realizaron en Ifni los soldados de reemplazo, que “combatieron a la misma altura que los soldados profesionales”. “Estoy muy orgulloso de ser un soldado de España aunque ya esté retirado”, manifestó el teniente.
Salvas, aplausos y pasodobles acompañaron el desfile de las fuerzas en un homenaje al que también acudió el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria. En el marco de esta celebración, se inauguró también un monolito en recuerdo a los los participantes en la batalla Ifni-Sáhara 1957-1958.