El Rey tendrá que ser sometido a una segunda operación como muy pronto dentro de dos meses para implantarle una nueva prótesis en la cadera izquierda, una vez que este martes se le ha extraído la que tenía infectada y se le ha colocado una provisional.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el cirujano Miguel Cabanela, responsable del equipo médico que se ha encargado de la intervención quirúrgica resuelta con éxito en el Hospital Universitario Quirón de Madrid.
El médico ha descartado expresamente que el Monarca pueda acudir el próximo 12 de octubre a los actos de celebración de la Fiesta Nacional y, por los plazos de recuperación, tampoco podrá acudir a la Cumbre Iberoamericana de Panamá, que comienza seis días más tarde.
Acompañado del especialista con el que ha abordado la cirugía, su colega de la Clínica Mayo de Minnesota el estadounidense Robert Trousdale, y del traumatólogo Ángel Villamor, el cirujano gallego ha explicado que, a partir de ahora, a don Juan Carlos se le suministrarán antibióticos por vía intravenosa durante seis semanas.
Después seguirá un período de dos semanas sin esta medicación, tras lo cual se evaluará, tras hacerle unas pruebas, cuándo se realiza la segunda operación, ya para colocarle la prótesis definitiva, con un “riesgo mucho menor” que la que hoy ha llevado a cabo durante unas dos horas y media, de 20:50 a 23:30.
Para verle caminar sin muletas habrá que esperar unas seis semanas después de esta segunda intervención, ha puntualizado el cirujano.
El médico ha revelado que al Rey se le practicaron tres biopsias la semana pasada para tratar de determinar cuál era el germen causante de la infección en el tejido que rodea la prótesis que le implantó hace casi un año el doctor Villamor.
Las tres mostraron “evidencia de exudado inflamatorio”, así como una “enorme cantidad de células” afectadas, lo que pesó en favor de proceder a una reconstrucción de la articulación “en dos tiempos”.
La facilidad que los médicos han encontrado para extraer el implante sin dañar apenas la parte alta de la pelvis ni el fémur permitirá al Rey recuperar, cuando reciba el alta, una agenda de trabajo que, en todo caso “siempre será un poco limitada”.
Como ejemplo, ha explicado que no le convendría hacer viajes en automóvil de tres o cuatro horas, aunque perfectamente podrá celebrar audiencias en palacio y actividades similares.
No se ha querido pronunciar sobre el origen de la infección porque “sería especular y no es científico”, aunque sí ha informado del nombre de los dos gérmenes hallados, “no enormemente virulentos”: “estafilococo hominis” y “propione bacterium”.
Mañana mismo, “si tiene humor para levantarse”, el equipo médico cree conveniente que se levante, e incluso que camine por la tarde con andador o dos muletas, ha apuntado el doctor Cabanela, quien cree “razonable” que permanezca en el hospital entre cuatro y siete días, aunque podría ser alguno más.
Lo que le espera a don Juan Carlos para las próximas semanas, aparte de la medicación, serán sesiones de rehabilitación de brazos “no agresivas” y ejercicios como caminar en la piscina, muy convenientes para este tipo de postoperatorios, ha remarcado.
Pese a que la prótesis de que dispone desde hoy es provisional, es un implante muy estable que le proporcionará mayor confort y le permitirá “cierto grado de actividad” en unos pocos días. “Esperemos que se lo tome con calma”, ha concluido.