La sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado este viernes a 6 años y 10 meses de cárcel al ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) Juan Antonio Roca en el denominado caso Saqueo por el desvío de fondos del consistorio marbellí entre 1991 y 1995. Así lo ha anunciado el magistrado Juan Francisco Martel, miembro del tribunal que ha enjuiciado estos hechos y ponente de la sentencia cuyo fallo ha dado a conocer el tribunal en lectura pública en la sede de este tribunal donde se celebró el juicio entre el 10 de octubre y el 27 de noviembre.
Además de Roca, el tribunal ha condenado a José Luis Sierra, asesor jurídico del ex alcalde Jesús Gil, y a Manuel Jorge Castel, considerado contable del entramado financiero, a 9 y 8 años de cárcel, respectivamente, a todos ellos por los delitos continuados de malversación de fondos públicos y falsedad en documento mercantil.
Para estos tres condenados, la Fiscalía Anticorrupción solicitaba diez años de cárcel.
Los otros tres acusados en esta causa, Eduardo Gonzálvez y Francisco Javier Herrera (empleados de las sociedades municipales Planeamientos 2000 y Contratas 2000) y Purificación Notario (esposa del gerente ya fallecido de la última empresa citada), han sido absueltos por el tribunal.
Roca, Sierra y Castel, condenados también a 10 años de inhabilitación para cargo público, deberán indemnizar al Ayuntamiento de Marbella con casi 23 millones de euros por los perjuicios causados.
El tribunal, presidido por la magistrada Ángela Murillo, ha condenado como responsables civiles a las sociedades Promociones Futbolísticas y Rancho Valdeolivas, propiedad de Jesús Gil, a pagar 2,4 millones de euros y 150.000 euros, respectivamente, y ha absuelto a los herederos de Jesús Gil, así como a los del marido de Notario, José Luis Jiménez, imputado en la causa que falleció en 2005.
La sentencia considera que los tres condenados “concertados con otros funcionarios y autoridades (...), en ejecución de un plan preconcebido, llevaron a efecto durante los años 1991 a 1995 actuaciones coordinadas tendentes a desviar fondos públicos llegados desde el Ayuntamiento de Marbella a las sociedades municipales”.
Para llevar a cabo esa “detracción”, añade la Sala, fueron “relevantes” los conocimientos jurídicos de Sierra, los contables de Castel y la actividad empresarial de Roca.