MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo ha archivado la querella que presentó el narcotraficante Eulogio Romero Betanzos, implicado en los años 90 en la 'Operación Nécora' y preso desde 2003 por intentar introducir tres toneladas de cocaína en Galicia, contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por posibles delitos de prevaricación, abuso de poder, amenazas, coacción y falsedad.
En un auto hecho público este viernes, la Sala de lo Penal acuerda la inadmisión de la demanda del recurrente al no estimar la concurrencia de ningún delito y advertir de la “falta de claridad” y los “vagos y abstractos” razonamientos esgrimidos por el 'narco'.
El preso Eulogio Romero, más conocido como 'Lojito', remitió el pasado febrero desde el centro penitenciario de Villabona (Asturias) un manuscrito dirigido al magistrado Luciano Varela en el que relataba que el modo en el que Garzón instruyó su implicación en la 'Operación Nécora', el primer operativo contra una de las redes más destacadas del tráfico de cocaína y hachís en Galicia, le “dejó sumido en la ruina a causa de tanta injusticia”.
Por este motivo, afirmaba, “no tuvo más remedio” que cometer en 2003 el delito por el que ahora se encuentra en prisión. Anteriormente, Eulogio Romero Betanzos fue condenado por la Audiencia Nacional a 12 años de prisión, aunque después de cinco años encarcelado el Tribunal Supremo le absolvió, en octubre de 1996, por no haber pruebas en su contra.
En su escrito de queja, el interno mantiene que el juez le mostró una serie de fotografías para que identificara a los implicados en la 'Operación Nécora', bajo la amenaza de enviarle a “un hotel de cinco estrellas donde lo iba a pasar muy mal”. Romero afirma que el magistrado cumplió su amenaza y le mandó a la prisión de Herrera de la Mancha, “una de las más peligrosas de España”.
El recurrente acusaba a Garzón de “no darle ni agua” mientras duraba la instrucción de esta causa y denegó las peticiones de libertad que hizo su letrado. Considera que la Audiencia Nacional “le tenía ganas” desde su absolución en 1995 y precisa que le “da pena” el juez “por lo que le está cayendo”.
El auto, cuyo ponente ha sido el magistrado Javier Saavedra, destaca la competencia de la Sala para estudiar la querella por la condición de aforado del juez pero advierte de que este escrito no especifica a qué hechos se refieren los delitos imputados a Garzón, critica la falta de precisión y califica como “un defecto insubsanable” la falta de relación de las circunstancias de los hechos.