Estas fueron algunas de las principales declaraciones que hicieron varios testigos protegidos en la décimo cuarta jornada del juicio del 11-M, de los que cuatro de ellos vieron a Zougam en los trenes que explotaron en El Pozo, Santa Eugenia y Atocha.
La primera testigo que se retractó del reconocimiento que hizo tras los atentados aseguró, a preguntas del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que el joven que vio en el tren que explotó en la calle de Téllez era el huido Daoud Ouhnane y no el acusado Basel Ghalyoun como declaró entonces. Después de mostrarle las fotografías de Ghalyoun, que sólo es considerado autor material de la masacre por la Fiscalía y no por el juez instructor Juan del Olmo porque estimó poco fiable la declaración de esta testigo, la mujer dijo: “Ahora estoy segura de quién es”.
Además, la mujer explicó que hace poco tiempo ha encontrado en el libro El 11-M, la venganza una fotografía de la persona que vio en el tren por lo que el tribunal acordó integrarlo a la causa. “Hace tres años que estoy buscando la persona, andando por las calles y mirando las caras de la gente”, subrayó la testigo.
Antes de esta declaración, el testigo A-27 aseguró que Zougam es la persona que él vio el 11 de marzo colocando una bolsa de deporte debajo de un asiento del tren que explotó en la estación de El Pozo, y que lo reconoció ante la Policía antes de que apareciera su foto en los medios de comunicación. Según relató el hombre, que viajaba en un tren de dos plantas desde la estación de Alcalá de Henares, cuando estaba sentado, “apoyado en la ventana y prácticamente dormido”, vio que una persona lo “estaba empujando” y que “estaba metiendo una bolsa de deporte debajo del asiento de delante”.
Manifestó que a la altura de San Fernando de Henares ya no vio a esa persona, a la que describió como un “moro o gitano, de pelo rizado y de tez oscura”, pero sí la mochila. A preguntas de la defensa de Zougam, el testigo indicó no acordarse exactamente de si él viajaba en el piso de arriba o en el de abajo “porque han pasado tres años”, ya que, según le recordó el letrado, en su primera declaración relató que iba en la inferior y no en la superior, como dijo este martes.
Otra testigo protegida (X-11) identificó a Zougam como la persona que le preguntó en la estación de Entrevías si la siguiente parada era Atocha, retractándose así de sus declaraciones durante la instrucción en las que afirmó que esa persona era el también acusado Abdelmajid Bouchar, tras ver varias fotografías de los procesados. La mujer dijo que tras hacerle esa pregunta el joven se marchó y ella cogió el tren que vino después del que se bajó el chico, que fue el que explotó en Atocha.
La testigo justificó que en la rueda de reconocimiento identificó a Bouchar “porque estaba muy nerviosa” pero que ahora no tenía dudas de que era Zougam.
“Estoy segura cien por cien”
Además, otras dos testigos protegidos aseguraron que Zougam se encontraba en el tren que posteriormente explotó en la estación de Santa Eugenia y que les empujó con una mochila que llevaba el procesado en el hombro. “Le reconozco. No tengo dudas. Estoy segura cien por cien. No vi cuándo se bajó del tren”, dijo la testigo C-65, que rompió a llorar en el interrogatorio al que le sometió la defensa de Zougam.
Por otra parte, también declaró otro testigo protegido que en la mañana del 11 de marzo dijo ver a tres personas en “actitud un poco sospechosa” y que estaban manipulando una mochila en el aparcamiento de la estación de Cercanías de Alcalá de Henares. El hombre, al que se le mostraron varias fotografías, reconoció en lugar de tres a cuatro personas, los acusados Zougam y Hamid Ahmidan, Mohamed Haddad -imputado por el 11-M pero no procesado- y Driss Chebbli, absuelto por el Tribunal Supremo de integrar la célula de Al Qaeda en España, porque “entre ellos se parecen”.
El último en declarar fue el jefe de seguridad de Renfe que preguntado por Zaragoza, explicó que un mismo grupo de personas podría haber colocado los artefactos explosivos en todos los trenes e incluso dijo: “una persona puede ir cambiando de tren sin ningún problema y cogiendo el siguiente”.